En las últimas semanas la capital de Baja California ha sido el escenario de violencia cruenta. De esa que sólo tiene su origen en el narcotráfico y el crimen organizado. Desmembrados, entambados, ejecutados, balaceados. La explicación oficial es tan seca como grave: las muertes se deben a una pugna por el territorio criminal entre la célula de Gustavo Inzunza “El Macho Prieto” y el clan de los hermanos Garibay, quienes prófugos, aún desde distintas prisiones y otros en libertad, azotan con su delincuencial actitud la tranquilidad de los capitalinos. Ambas bandas del cártel de Sinaloa, las autoridades presumen ahora que los Garibay podrían estar buscando cobijo en otra organización criminal, el cártel de Jalisco para ser específicos. Oficialmente, el siguiente es el estatus de los Garibay: Manuel Garibay Espinoza y/o Alfonso Espinoza Dueñas (55 años), detenido el 23 de junio de 2010 en el Ejido El Mezquital, Valle de Mexicali, está preso en el CEFERESO No. 3 en Matamoros, Tamaulipas. Gerardo Garibay Espinoza “El Gera”, detenido en el año 2000 y remitido al CERESO de Morelia, Michoacán. Actualmente preso en el CERESO “El Hongo”, en Tecate, Baja California, adonde fue trasladado a finales de 2010. José Luis Garibay Espinoza, aprehendido el 5 de marzo de 2005 en el Valle de Mexicali, preso en el CERESO “El Hongo”, en Tecate, Baja California, adonde llegó procedente del CEFERESO No. 1 Almoloya, Estado de México, el 2 de agosto de 2012. Y José Manuel Garibay Félix “El Gordo” o “El Manuelón”, detenido en junio de 2008 en Riverside, California, Estados Unidos de América. Extraditado el 5 de agosto de 2009. Procedente de Los Ángeles llegó al Reclusorio Metropolitano de Guadalajara (Puente Grande, Jalisco), donde fue liberado apenas el 12 de junio de 2012. Ahí por si se los encuentran.