Filiberto Suárez, el dirigente del PAN en Tecate, despotricó contra quien escribe esta columna. Todo porque en este mismo espacio se publicó en la anterior edición las quejas mediante cartas y llamadas telefónicas que los vecinos de la Rumorosa hacen en su contra a pesar del miedo que dicen tenerle (esta foto es de una de las cartas que enviaron a la redacción). Fili, como lo llaman de cariño, no soportó que lo acusaran sus vecinos de dominador y violento. Así que prefirió desatinar contra este redactor: lo hizo en su partido y en sus redes sociales. En Facebook por ejemplo, comenzó muy sentimental: “siempre me he esforzado para vivir como un hombre de principios… pero jamás he traicionado mis principios”. Luego sacó el arrojo: “el ZETA era un medio que investigaba… pero ahora con periodistas como Isaí Lara Bermúdez que venden su trabajo a cualquier persona para hacer publicaciones mal intencionadas…”. La explicación tendrá que dársela a los residentes de la Rumorosa, quienes temen al apellido Suárez, o, en todo caso, echarse una vuelta a esta casa editorial para desahogar sus penas.