Padres de familia tijuanenses se muestran inconformes con los nuevos lineamientos de la Secretaria de Educación Pública (SEP), que indican que los alumnos de primero, segundo, tercero y sexto grado de primaria, serán aprobados de manera obligatoria, siempre y cuando los tutores decidan lo contrario y los maestros se sujeten a la decisión de los papás. Mientras que a nivel secundaria, un alumno podrá recursar el grado, siempre y cuando haya reprobado cinco materias. La SEP determina que ahora los padres de familia, mediante su firma en la cartilla de evaluación, serán quienes decidan si su hijo es o no reprobado, independientemente del aprovechamiento escolar reflejado. El Acuerdo 648, publicado recientemente en el Diario Oficial de la Federación (DOF), establece las normas generales para la evaluación, acreditación, promoción y certificación en la educación básica, donde la Secretaría de Educación Pública estipula que emitirá un certificado único de estudios en aval de la formación de los 12 años de educación básica hasta que los alumnos concluyan la secundaria. La evaluación anual quedará asentada en cuatro cuartillas para calificar el desempeño de los estudiantes. La primera evaluará los tres grados de preescolar; la segunda, los tres primeros grados de primaria; la tercera se encargará de cuarto, quinto y sexto; y la cuarta, de los tres años de secundaria. Además, los maestros tendrán prohibido reprobar a los alumnos de primero, segundo, tercero y sexto grados de primaria, dejando esa responsabilidad a los padres de familia que así lo decidan, mediante su firma en la cartilla de evaluación de su hijo. Entrevistados después de realizar la compra de útiles escolares para el ciclo que recién comenzó, los padres de familia se mostraron a disgusto con las nuevas disposiciones de la SEP. “De por sí a los niños los tienes que estar jalando, y ahora con eso de que no va a haber reprobados, se van a volver más flojos y burros, ¿se imagina cómo van a llegar a la preparatoria? Sin saber multiplicar, dividir. No estoy de acuerdo”, expresó la señora Sandra Ruiz. Mientras que el señor Carlos López, padre de familia de dos hijos, mencionó que de por sí el nivel educativo en México es pésimo a comparación de otros países, con estas nuevas reformas los estudiantes no culminarán sus estudios con la calidad académica que hoy en día se necesita para encontrar un buen empleo. “Estamos muy mal, la noticia me cayó de sorpresa, tanto los alumnos como los maestros van a aflojar en los estudios, si antes te regalaban un 6 para no perder más tiempo en explicar o poner exámenes, ahora lo harán con mayor razón”, puntualizó. La declaración de la señora Isela, quien tiene un hijo que cursa el primero de secundaria, fue tajante: “Si los alumnos no saben, (los maestros) deberán de reprobarlos. Imagínese los chicos que terminan secundaria, van a llegar a la prepa bien burros y atenidos. Esa decisión que tomaron las autoridades está muy mal, lo único que está haciendo el gobierno es volverlos más flojos”. Para la señora Elisa, el sistema educativo está tomando medidas similares a otros países como Estados Unidos, donde ni siquiera es mencionable la comparación. “Allá te dan alimentos, uniformes, útiles y una educación de calidad, aquí nada de eso”. Durante el ciclo escolar 2012-2013, la cartilla de evaluación de educación básica de la SEP cambiará la forma de evaluar de los alumnos a letras. Hasta ahora era mediante calificaciones del 0 al 10, pero a partir de este ciclo, los alumnos serán evaluados como A, B, C o D, dependiendo de su desempeño en clase, desde una visión cuantitativa y cualitativa de los aprendizajes. El nivel A lo recibirán aquellos que muestren un desempeño destacado en el aprendizaje; el nivel B, quienes tengan un desempeño satisfactorio; el C, para quienes tengan un desempeño suficiente; y el D, para los que registren un desempeño elemental. El nivel de desempeño A tiene una equivalencia numérica a obtener un 10 de calificación; el nivel B, a obtener un 9 y 8; el C, a 7 o 6; mientras que el D equivale a un 5 de calificación. Córdova Villalobos se defiende de críticas “Sí va a haber reprobados, el nuevo sistema es una visión más humanista, productiva, con mayores facilidades y reforzamiento de los conocimientos”, expresó el secretario de Educación, José Ángel Córdova Villalobos, acerca del nuevo sistema educativo, en el cual se anunció que ya no habrá reprobados en los tres primeros años de primaria. Agregó que el “pase automático” de primero a tercero de primaria estará condicionado ante la posibilidad de que el estudiante repita un año más, si existe un consenso entre padres y maestros. 
De manera hipotética, si un niño que cursa el primero de primaria no demuestra un desempeño satisfactorio para padres o maestros, por ejemplo, no lee con fluidez o no realiza operaciones básicas como la suma, podría repetir el primer año. Sin embargo, si el mismo caso ocurre en segundo y tercero, pasará automáticamente al siguiente año, aunque no cuente con los conocimientos suficientes. Córdova Villalobos, quien en diciembre próximo dejará sus funciones junto a la administración calderonista, se defiende de las críticas: “Lo único que hace la reprobación es incrementar la deserción”. La reforma, que entró en vigor a partir del presente ciclo escolar, estipula también que desde cuarto hasta sexto año, los alumnos pueden cursar el siguiente grado escolar con un total de tres materias reprobadas por año, las cuales deberán acreditar de manera posterior. Además, se les dará una oportunidad, al terminar el sexto año de primaria, para realizar un examen extraordinario, a manera de evaluación global, “si lo pasan se quedan, si no, reprueban”, advirtió el funcionario de educación. Asimismo, a lo largo de los seis años de primaria se impartirán cursos para para reforzar los conocimientos adquiridos, con el objetivo y visión de que los alumnos cuenten con una buena calidad educativa. El funcionario federal insistió que la reprobación conlleva un estigma, por lo que la reforma plantea distanciar la reprobación de “una acción punitiva, que excluye y discrimina, el maestro ve al niño reprobado como alguien que no tiene capacidad, y esto le provoca que sea muy difícil tener un buen rendimiento”. En lo referente a la educación secundaria, el alumno tendrá oportunidad de contar hasta con cuatro materias reprobadas al año, pero antes de concluir el tercer año de estudios, acreditará todas -doce materias como máximo-, o bien realizará un examen global, al igual que en la primaria, para no salir reprobado. “No estamos inventando el hilo negro, desde 1982 en México, el preescolar no se reprueba y se hace en muchos países del mundo, como Finlandia, Suecia y Canadá, que no reprueban a los alumnos de primaria”, expuso Córdova Villalobos. La Evaluación Internacional de Alumnos PISA de 2009, ubica a Finlandia en el tercer lugar mundial, a Canadá en el sexto y a Suecia en el 19; México ocupa el sitio 48. Pago a maestros Entrevistado al término de la celebración por el trigésimo aniversario de El Colegio de la Frontera Norte de México (COLEF), el secretario de Educación se refirió a los apoyos federales para los pagos de maestros en Baja California. “Ya se enviaron 125 millones de pesos, estamos en esto, viendo otros aspectos sobre las plazas, el gobierno federal seguirá apoyando con recursos complementarios. El problema es que es un año de cierre, donde los recursos fiscales escasean un poco porque tratamos de dejar un colchón para la administración que viene”, detalló José Ángel Córdova Villalobos. Y es que estudiantes de diversos planteles del estado aún continúan de vacaciones, pues sus maestros andan en protestas por la falta de pago de su salario. “Se supone que el regreso a clases en Tijuana fue el 20 de agosto, pero en la Escuela Alba Roja, turno matutino, aún no hay clases para los grupos de sexto de primaria, ya que los maestros son interinos y no les han pagado. Según informes de dirección, los maestros se unirán a la protesta en las oficinas de la Secretaría de Educación estatal para hacer presión. Inclusive a los padres de familia nos exhortaron que fuéramos a hacer lo mismo y presentar quejas, para ver si así el gobernador arregla el problema. Por lo pronto, nuestros hijos siguen de vacaciones”, puntualizó un molesto padre de familia.
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