“El Catrín”, hizo honor a su nombre y fue eso, un ejemplar arrogante. “Queretano” sobresalió en belleza, y por su buen desempeño, “El Cazo” recibió arrastre lento. Se lidiaron cinco ejemplares de San Lucas y uno de San José, que fue “Queretano”. Los espadas: Manolo Mejía (oreja), Fermín Spínola (dos) y De Arriaga (una). En clima agradable y moderada audiencia, se ofició la tercera corrida de la temporada 2012 en la Monumental Playas de Tijuana. La siguiente comparecencia será el 12 de agosto. En el cartel, el torero más caro de México, la primera figura Eulalio López “Zotoluco”, Alejandro Amaya y Octavio García “El Payo”, con tres de San José y probablemente tres de Jaral de Peñas. A pesar de que las entradas no han sido copiosas, la empresa de la Plaza México no se desanima porque se trata de una firma seria y bastante solvente que tiene signados contratos en Tijuana y Mexicali, además de otros cosos del país, y sabe perfectamente que a veces se gana y otras se pierde, aseguró su representante y gerente en Baja California, Roberto Martín del Campo; además de confirmar que en Tijuana se darán las ocho fechas prometidas, y en Mexicali arrancarán en octubre. Así le apuestan al futuro. De igual manera, adelantó que a César Castañeda podrían colocarlo en alguna corrida de agosto o septiembre. Primero. “Nopal”, número 82, 488 kilos, entrepelado, nevado, bragado y meano. Vestido de bugambilia y oro, Manolo Mejía lo recibió con verónicas y chicuelinas antiguas y la media. El astado acusó debilidad, lo cuidaron en el caballo y de repente se rajaba. Lo clavaron decorosamente. Siguieron derechazos y naturales, un remate, la vitolina, tandas con la izquierda, molinetes, el de pecho y el desdén, abaniqueos y vaciados. Dos pinchazos y una trasera, tendida y desprendida. Aplausos. Segundo. “El Catrín”, número 133, 460 kilos, entrepelado. Tocó en turno a un renovado Fermín Spínola, al que ahora sí se le nota lo placeado y el reflejo del éxito. Enfundado en obispo y oro, se encontró con un animal que salió muy suelto en varas. Lo pasaron con dos pares y se la jugó en serio con el bello “Catrín”, que se iba al bulto. Finalmente terminó entregándose, permitiendo serie de derechazos. Spínola herró con la espada. Palmitas. Tercero. A “Queretano”, número 36, 480 kilos, de San José, negro, muy largo, astifino y tocado del izquierdo, el debutante Angelino de Arriaga le dio las buenas tardes. Vestido de blanco y plata, arremetió con el burel que se quedaba corto. Se vio sin plan, hizo lo que pudo. Pinchazo, una entera caída con derrame, se amorcilló. Palmitas. Cuarto. “El Soldado”, número 166, 470 kilos, negro, meano, bragado y nevado. Manolo Mejía se desprendió con una larga, prosiguieron verónicas, chicuelinas y la revolera. Al igual que tafalleras, remate y molinete, otros cinco derechazos y el de pecho. Faena por ambos lados, más molinetes y vitolita. Por el izquierdo se quedaba corto. Abanico y adorno. El novillero en retiro Paco Aviña le sirvió las espadas a Mejía. Cobró una entera desprendida, concediéndosele una oreja, sin agitarse ningún pañuelo. Quinto. “El Cazo”, número 96, 450 kilos, cárdeno, bragado, meano. Fermín Spínola abrió el capote con chicuelinas y la revolera. Tomó los palos, colocando los rehiletes estupendamente. Faena completa, trasteo derechista en un palmo de terreno. Desplantes y la regiomontana. Se ha visto a un Spínola con autentico sitio que lleva encima, instrumentó faena inteligente con sinnúmero de pases y lances, el toro se lo permitió y él lo aprovechó al máximo. Dos orejas y arrastre lento a “El Cazo” y vuelta con el ganadero Marco García. Sexto. “El Cantarito”, número 214, 450 kilos. Angelino de Arriaga salió con la disposición de triunfar, ejecutó tres faroles y la revolera pegado a tablas, chicuelinas y verónicas. En banderillas colocó un par al alimón con su hermano. En momentos dio la impresión de encontrarse sin plan. Procedió faena alegre. Una entera, aviso y oreja. Suspensión de la Fiesta en municipio de Veracruz. En Teocelo, Veracruz, donde no se dan corridas de toros formales, ni tampoco tienen plaza, su alcalde Cristian Teczón Viccon, a petición de ambientalistas, decidieron cancelar lo que ellos llaman “vaquilladas”, que únicamente suceden en las Fiestas Patronales del mes de agosto. Con una ciudad de poco más de 15 mil habitantes, se prohibirá esta práctica. El edil expresó que el Ayuntamiento destinaba a dicha festividad 100 mil pesos anuales, dinero que ya les restringieron desde el año anterior. El municipio, que se declara anti-taurino, pretende hacer cumplir la Ley Federal de Sanidad Animal. El municipio de Teczón se considera ecológico. Roberto Martín del Campo, representante de Rafael Herrerías (empresario de la Plaza México), pronunció al respecto: “Son situaciones aisladas, que no reflejan los deseos del país, que no marcan el sentir de una población, por lo tanto, no son representativos”. arruzina@hotmail.com