El Sistema de Supervisión y Control Vehicular (SIAVE) será eliminado, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) anulado, la restricción de dólares suprimida o la frontera recibirá un trato diferenciado, reducirán el número de senadores y diputados, a los cuales también se les retirará el fuero; la revocación del mandato será una realidad, se transparentarán los recursos que entrega el estado a los sindicatos, y se aplicará la propuesta de Competitividad y Reducción Arancelaria para la Zona Económica Estratégica (ZEE) en la franja norte. Todo será posible a partir del 1 de septiembre de 2012 cuando los diputados y senadores electos el 1 de julio tomen posesión, después que en algún momento de la campaña se comprometieron públicamente a esto. Y ahora, damas y caballeros electos por el voto de la mayoría de los bajacalifornianos, les corresponde hacer su parte. Hasta el momento –y si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no determina otra cosa– quienes están obligados a cumplir con lo que prometieron, serán los 16 legisladores por Baja California. Los diputados: Benjamín Castillo (PRI), Fernanda Schroeder (PRI), Gilberto Hirata (PRI), Elia Cabañas (PRI), Juan Manuel Gastélum (PAN), Chris López (PRI), David Pérez Tejada (PRI) y Mayra Robles (PRI). También exigidos a promover y lograr estos cambios están los que llegaron por la vía plurinominal: Fernando Castro Trenti (PRI), María Elvia Amaya de Hank (PRI), Jaime Bonilla Valdez (PT), Andrés de la Rosa Anaya (PAN) y Jesús González Reyes (PAN), diputados todos que llegaron por la “representación proporcional”, espacios que los electos prometieron eliminar cuando menos en un cincuenta por ciento. El mandato ciudadano para que cumplan con su palabra se extiende por supuesto hasta los senadores electos Ernesto Ruffo Appel y Víctor Hermosillo, la fórmula ganadora del PAN, y Marco Antonio Blásquez, el segundo lugar. Los electos no tienen excusas, la economía interna de los bajacalifornianos y de los mexicanos en general no resiste más estrategias y políticas erróneas. Fallidas. Tolerar más legisladores levanta-dedos que no defiendan los intereses de sus representados, ni se alíen con ciudadanos y otros representantes populares para promover acciones legislativas en beneficio de la mayoría, es un lujo que los californios ya no se pueden dar. La sociedad no les permitirá olvidar lo que comprometieron: apoyar las reformas estructurales (laboral, energética, hacendaria, política), a incrementar los salarios, control de precios de la canasta básica, y reducir los precios de la luz, entre otras cosas. Además también se debe urgir a quien aún es el virtual presidente de México, Enrique Peña Nieto, a que cumpla lo que prometió: “Construcción del transporte articulado para Tijuana; pavimentación de más de 100 kilómetros de vialidades en la zona de Tijuana, Rosarito y Tecate; construir un hospital general en Mexicali; construir tres preparatorias; infraestructura vial y de agua potable para el Municipio de Ensenada”. Castillo ofreció la reactivación integral del Valle de Mexicali, Schroeder rehabilitar el centro histórico cachanilla, Hirata un acueducto para Ensenada y obligada vinculación de universidades con sector productivo; Cabañas, empleo para personas mayores de 35 a 40 años; Gastélum, educación y espacios para todos; igual que López, quien agregó eliminación de cuotas en todos los niveles; Pérez Tejada, apoyar la reactivación de los ejidos en la Laguna Salada con estudios, apoyo en programas agrarios, implementación de electricidad y vías de comunicación; Robles, la instalación de una universidad con todas las carreras en Rosarito y que las llamadas entre ese municipio y Tijuana dejen de cobrarse como larga distancia. Su palabra está empeñada e impresa luego que boletinaron sus promesas. Pretextos no deben tener, si lo comprometieron fue porque un estudio, consejo o asesoría les habló de la factibilidad de sus proyectos. Prohibidísimo usar como excusa la ausencia de mayoría, porque ese panorama se vive en las cámaras desde 1997, lo conocían antes de postularse, hacer compromisos y pedir votos. Si quieren sobrevivir electoralmente y continuar con sus bien redituadas carreras políticas, más vale que aprendan a vivir y trabajar con un congreso dividido, sin mayorías serviles y avasallantes u oposiciones mezquinas. Pasada la excitación de los festejos electorales, es el momento para que los candidatos y su tropel de servidores se pongan a trabajar en el diseño de la estrategia para saldar sus promesas, plantear propuestas viables en todos los escenarios posibles para presentar iniciativas que beneficien al mayor número posible de sectores y estados, para así conseguir los consensos. El 1 de septiembre estrenarán una curul, en la mayoría de los casos sin tener méritos, básicamente porque militan en un partido y tienen buenos padrinos en los grupos del poder. Así que está en ustedes, señores, señoras diputadas y senadores, ganarse el respeto y apoyo de sus representados, o dar continuidad a la mala fama de sus antecesores fomentando el repudio público y la desestabilidad del país.