En la oficina del cónsul Steven Kashkett, en el Consulado de los Estados Unidos en Tijuana, sobresalen varias obras de arte. Más que un valor económico, para él tienen un valor afectivo. Cada una proviene de los lugares donde ha prestado servicio: una pintura de Israel, una lámpara de Canadá, un cuadro de París, una pipa de dardos envenenados de Brasil, una pieza de un misil de Beirut, el cilindro de una bomba de gas lacrimógeno de Jerusalén, un olea de su estancia en Haití. De México se llevará varias cosas. Primero, talavera, vajilla y otros enseres de ese material que tanto gustan a su esposa Wendi; y de Tijuana, una perra. La adoptó luego que alguien la abandonó en el estacionamiento del antiguo Consulado en el fraccionamiento Chapultepec. Obvio, no es de raza visible y se llama Lexie. El cónsul Kashkett es quizá el que mejores relaciones institucionales ha hecho en la historia contemporánea de esa representación en Tijuana. Estableció comunicación con los políticos, a detalle con empresarios y de respeto con los titulares de órganos de procuración de justicia y prevención de seguridad. Ni hablar de su excelente unión con los militares. Apoyó a la ciudad de Mexicali cuando el terremoto en 2010, y siempre ha trabajado de la mano de las autoridades locales. No fue, pues, una representación insensible, ajena a la ciudad. De hecho a veces, dice a manera de broma, se siente extranjero en Chula Vista, más que en la Zona del Río. Promete que no se despegará de la región porque su hija estudia en una Universidad de San Diego. En su oficina, o en la que a estas alturas será la oficina del nuevo cónsul, Andrew S.E. Erickson, Kashkett concedió una entrevista a los editores de ZETA, Adela Navarro Bello, César Blanco Villalón, Rosario Mosso Castro y Gabriela Olivares Torres. Habló sobre lo difícil que resultará a su gobierno cambiar la ruta del Freeway 5 para empatarlo con la garita de El Chaparral. Del cambio que ha visto en la Policía Municipal de Tijuana, de la cual sus connacionales ya no se quejan tanto. Del respeto que siente por los militares, por el General Duarte y por Julián Leyzaola. Además de la actividad de los agentes de la DEA en México: “Están aquí para ayudar, para compartir información”, y de la complicada región, “aquí es la frontera más transitada del mundo, más de 50 mil vehículos por día, más de 110 mil personas en todo el cruce de peatones y en vehículos por día”. A continuación, textual, la entrevista con Steven Kashkett: — Cónsul, Usted llegó a Tijuana en una de las épocas más difíciles que ha vivido la ciudad en términos de inseguridad; éramos testigos de una guerra de cárteles, ¿cómo vivió ese contexto como representante del gobierno de los Estados Unidos? ¿Cuáles considera Usted, sean los avances en esta materia? “Durante mis tres años aquí he visto una transformación total en la situación en Tijuana, cuando llegué aquí en el verano de 2009, encontré una situación de miedo en todas las áreas de la vida cotidiana. La gente tenía miedo de salir en la tarde, en la noche, todo el mundo tenía miedo de los narcotraficantes, encontramos cuerpos colgados de los puentes una, dos veces por semana, e incidentes en la zona central de la ciudad en el día. “Durante los tres años he visto los cambios en esta ciudad, con los arrestos y detención de los líderes del Cártel Arellano Félix en los años 2009-10, y los esfuerzos, en mi opinión, son únicos en esta región entre el Ejército y la Policía local; esfuerzos que no existen en la misma forma en otras partes de la región fronteriza”. — ¿Le habían hablado anteriormente de la hostilidad que había en Tijuana? ¿Venía con alguna consigna en especial para desempeñar su trabajo? “Sí, antes de mi llegada a Tijuana aprendí mucho sobre la situación de la narcoviolencia y del crimen organizado porque es un tema muy importante en relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, y uno de los temas más importantes está aquí en California, en Baja California. Entonces aprendí mucho, escuché mucho sobre este problema y llegué aquí con el pensamiento que casi todo mi trabajo sería en este asunto: trabajar con las agencias mexicanas para ayudar en la lucha contra el narcotráfico y la narcoviolencia, y es una parte muy importante de mi trabajo la coordinación, colaboración, ayuda, apoyo a nuestras contrapartes mexicanas. Es una parte muy grande del trabajo de este Consulado, ayudar a México a luchar contra este problema que es compartido. “Una frase muy importante durante mi estancia aquí, fue ‘Problemas compartidos que requieren soluciones compartidas’, que es la gran diferencia de esta administración americana, de reconocer que compartimos este problema, que afecta a ambos países igualmente, y que tenemos que trabajar juntos para encontrar las soluciones, y es la prioridad de este Consulado; pero al mismo tiempo encontré aquí una situación donde la infraestructura de la frontera es igualmente importante, y es el otro gran tema de mi trabajo durante tres años aquí: intentar mejorar la cooperación entre México y los Estados Unidos para trasformar esta garita, la garita más cargada del mundo, de San Ysidro-Puerta México, para facilitar el turismo, la inversión, todo lo de aquí. Entonces encontré otra solución donde hay otros temas de igual importancia”. — Rápidamente vimos cómo Usted se coordinó -al menos en la comunicación- con las fuerzas de seguridad, particularmente con el General Alfonso Duarte. ¿Fue esa una instrucción que Usted traía, o el General le despertó confianza? “Es una prioridad para todos los cónsules desarrollar una relación estrecha con los oficiales más importantes, y aquí los oficiales más importantes son el General del Ejército y el jefe de la Policía de Tijuana. En otras regiones, mis colegas los cónsules en Nuevo Laredo, en Matamoros, Ciudad Juárez, trabajan con otras personas, oficiales de Estado, otras instancias, pero aquí descubrí muy temprano en mi estancia que es el Ejército y la Policía de Tijuana. Hay otras agencias, cierto, pero los dos más importantes son el General y el jefe de la Policía de Tijuana, entonces muy temprano desarrollé un contacto con los dos, y fue una relación muy productiva durante todo el tiempo, porque compartimos informaciones, proveemos oportunidades para la capacitación, que es parte de la Iniciativa Mérida, y otros tipos de colaboración entre ambos países. En mi opinión fue una iniciativa muy exitosa en esta región, y vemos los resultados, que Tijuana es ahora una ciudad mucho más segura y más tranquila que en 2009, cuando llegué aquí”. — Públicamente Usted ha hablado de confianza en las policías locales, incluso se han establecido programas para compartir información. En este momento con los datos a su disposición, ¿puede hablar de policías confiables del lado mexicano? “La movilización de la Policía es un proceso que toma mucho tiempo, y en mi opinión es un proceso que hay muchos avances aquí en Tijuana. Veo hoy un policía más moderno, más profesional que hace cinco o diez años. Por ejemplo, hace diez años el Consulado recibió muchas quejas de ciudadanos americanos contra los policías de Tijuana por acoso, extorsión en las calles, los americanos tenían miedo de cruzar la frontera y pasar un día a Tijuana, no solamente miedo del narcotráfico, sino de los policías. Hoy no es el caso, recibimos muy raramente quejas contra los policías de Tijuana, es extremadamente raro”. — ¿Hablamos de una Policía moderna, pero no más confiable? “Sí, confiable igualmente, pero prefiero decir que es un proceso que es mejor hoy, mucho mejor, hay más que necesitamos ver en el caso de la Policía de Tijuana, pero es una situación mucho más positiva hoy, que hace cinco o diez años. Es una diferencia radical, y una parte de eso es el liderazgo de los alcaldes y de los jefes de Policía, incluyendo el jefe actual, y nuestro amigo Leyzaola. Pienso que es diferente la situación que en muchas otras ciudades en el norte de México”. — También le tocó vivir el despliegue de información de Julian Assange a partir de WikiLeaks, donde uno de los cables originados en este Consulado relata que en 2009, al irse, el cónsul Ronald Kramer dijo que en Tijuana había “refugios seguros” para los narcotraficantes, como el Hipódromo Agua Caliente, concesionado al ex alcalde Jorge Hank Rhon, uno de los hombres más ricos y polémicos de la ciudad. ¿Es el Hipódromo todavía un refugio seguro para los narcotraficantes? “La verdad no puedo contestar a esa pregunta, primero, no sé lo que pasó antes de mi llegada, las palabras del cónsul Kramer antes de mi llegada, pero prefiero no hacer comentarios a esta pregunta”. — Relacionado con el Hipódromo, en enero de 2009 un oficial de Migración de los Estados Unidos le retiró a Jorge Hank Rhon la visa para cruzar la frontera hacia Estados Unidos, ¿continúa el priista en calidad de persona no grata para la Unión Americana? “Esa pregunta estoy indicado por la Ley americana: las cuestiones de visa, el estatus de visa de una persona, en este caso Jorge Hank, no puedo comentar, porque es una situación privada. Es verdad que es conocido públicamente que tiene problemas con su visa, pero no puedo comentar su problema, fue una decisión tomada por un gobierno hace tres años, antes de mi llegada, y esa es la situación”. — Otro cable de WikiLeaks originado en esta sede diplomática refería comentarios negativos sobre Julián Leyzaola, entonces secretario de Seguridad de Tijuana. ¿Le despertaba desconfianza el Teniente? “No voy a comentar sobre los comentarios en cables diplomáticos hace tres años, pero puedo decir que respetamos mucho el trabajo del Teniente Leyzaola durante su tiempo aquí en Tijuana, que vimos durante esos años los cambios positivos en la situación y las reformas en la Policía de Tijuana. Vimos con nuestros propios ojos las ventajas de sus esfuerzos, eso es todo”. — Sabemos de la presencia de agentes de la DEA en este Consulado, ¿cuáles son sus labores? ¿De coordinación con las autoridades locales?, ¿de acción o análisis? “Es muy importante entender el papel de otras agencias del gobierno de los Estados Unidos aquí en el Consulado, en todos sus consulados, en la Embajada en la Ciudad de México. Estamos aquí, nuestros colegas de otras agencias del gobierno están aquí para ayudar, compartir informaciones, ofrecer oportunidades para capacitación y de vez en cuando, para proveer equipo, pero no están aquí para organizar operaciones. No es nuestro papel, no tenemos el derecho de operar en tierra mexicana, y no lo hacemos. Nuestros colegas policías de la DEA, ICE y otras agencias americanas, están aquí para facilitar la coordinación. Es todo”. — ¿Pero por ejemplo participaron en asuntos como la captura de Eduardo García Simental “El Teo” o de Raydel…? “No participan directamente, solamente es compartir informaciones útiles y facilitar la coordinación”. — Nosotros supimos que participaron en esos dos asuntos, ¿participaron también en asuntos de ese calibre, como la captura de Raydel López Uriarte, del “Muletas”? “No puedo comentar sobre asuntos individuales, pero en general proveen informaciones y capacitaciones en muchas áreas, pero es particularmente narcotráfico, narcoviolencia, descubrir los túneles en la frontera y ayudar con todo; con el Ejército, Policía Municipal, Policía Estatal, Policía Federal, con todas las instancias, es su trabajo y hay hoy una coordinación excepcional que nunca existía en la historia entre México y los Estados Unidos”. — ¿Cuántos agentes de la DEA son en Tijuana o en México? ¿Cree en su experiencia que deberían tener una participación más operativa? “Pienso que la relación que tenemos hoy es la que necesitamos, porque es el papel normal en una situación entre dos países, que el país extranjero puede ayudar de nuevo a operar el territorio de su país. No puedo decir cuántos agentes son, tenemos una oficina pequeña detrás de cada agencia, en cada Consulado, no es un ejército enorme de agentes americanos”. — Como residente fronterizo, Usted sabe lo complicado que resulta cruzar la frontera de México a Estados Unidos, sobre todo en tiempo. ¿Qué se requiere para agilizar los cruces fronterizos y qué está haciendo su gobierno? “Aquí es la frontera más transitada del mundo, más de 50 mil vehículos por día, más de 110 mil personas en todo el cruce de peatones y en vehículos por día, entonces es un desafío de los dos gobiernos crear una frontera como dijimos hace poco, una frontera del Siglo XXI, e intentamos mucho crear esta frontera más moderna, pero necesitamos tiempo, porque construir una garita de San Ysidro al mismo tiempo que los 50 mil vehículos cruzan todos los días, en lugar de construirla en tres meses, necesitamos tres o cuatro años, porque es una frontera trabajadora. Sí podemos cerrar la frontera, sería muy fácil hacer la construcción rápidamente, no sé si es posible en tres, seis meses, pero no podemos cerrar; es imposible cerrar la frontera con San Ysidro, sería una catástrofe, caos total para nuestra región, entonces es un proyecto continuo con las fronteras. Es más difícil, es muy complicado, hay fases. “En esta construcción es muy complicado coordinar qué parte estará abierta, qué parte estará cerrada durante la construcción, y pienso que el trabajo de las dos agencias americanas, GSA y CBP, es muy impresionante; estoy aquí, vivo la frontera como todos Ustedes, más que todos Ustedes porque tengo una hija de 18 años y estoy cruzando mucho, he cruzado la frontera más de mil veces en mis tres años aquí, entonces es muy difícil, pero la solución es la nueva garita de San Ysidro cuando el proyecto haya terminado. Es un calendario que los dos gobiernos aprobaron hace cinco años, que se termina en el año 2015, es el fin de este proyecto, y la nueva garita va a tener una capacidad mucho más amplia que la garita actual. “En mi opinión será una garita del Siglo XXI. Ustedes tienen que tener paciencia porque la construcción es una labor, las obras del lado americano son más complicadas que las obras del lado mexicano. Nosotros tenemos que cambiar la ruta de la Carretera 5, y es un trabajo enorme cambiar la ruta de una carretera federal”. — ¿Cuándo concluyen los trabajos de remodelación de la Garita de San Ysidro y qué ofrecerá ésta en servicios y tecnología? “Hay soluciones tecnológicas, de capacidad, quiero decir, de garitas. Vamos a ver una garita al doble de garitas que hoy, y más agentes de CBP y más tecnología para facilitar los cruces, pero la realidad es que el gobierno de los Estados Unidos va a verificar la identidad de cada extranjero, de cada persona que quiera cruzar nuestra frontera, y verificar el estatus migratorio, la situación de visa de cada persona. Es nuestra Ley, es nuestra obligación a nuestros ciudadanos, vamos a aplicar la Ley de los Estados Unidos, pero vamos a intentar aplicarla de la manera más eficaz, rápida, cómoda para los visitantes a nuestro país. Es difícil, pero es nuestra meta”. — ¿Tiene también tecnología para detectar cargamentos de droga?, porque es una garita por donde se cruza mucha droga… “Sí, hay muchos métodos que usan los agentes de CBP, conocemos los métodos, pero el método más eficaz se queda en los perros. No existe ninguna máquina tan eficaz como un perro, y ofrecí mi perro, que es un perro de las calles de Tijuana, y es el recuerdo más importante de mi estancia aquí que voy a llevar conmigo, mi perro tijuanense. Hay una historia aquí sobre los perros y voy a explicarla en unos minutos, pero ofrecí mi perro a los agentes de CBP si quieren otro empleado canino, pero mi perro no puede aprender. Si hay botanas para perros escondidas en el carro, sí, pero si hay drogas, no puede hacerlo. “La historia que quería contarles es que hace tres años, cuando estuvimos en el viejo Consulado, cada semana recibimos perros que la gente de Tijuana no quería guardar, los dejaron en el Consulado, en el estacionamiento, porque aprendieron que los americanos tienen el corazón blandito para los perros, y el personal del servicio consular tenía dos trabajos: asuntos consulares y encontrar hogares para perros, personas para adoptar; entonces durante tres años muchos diplomáticos aquí, incluido yo, adoptamos perros, y encontramos otras personas para adoptar perros”. — ¿Y cómo se llama su perra? “Lexie, es una perra de las calles de Tijuana que no habla inglés, por esta razón no me escucha. Pienso que es la razón, pero ella es nuestro recuerdo, uno de los recuerdos de esta estancia aquí, tengo una perra por primera vez en mi vida, que va a acompañarme durante mi carrera”. — ¿Sabe Usted la cantidad de droga que cruza por estas garitas, hay una estimación? Habla también de más agentes del CBP, nosotros tenemos informes que recientemente hubo un recorte en la agencia de San Diego… “No sé exactamente cuánta droga los agentes han encontrado en esta garita, la cantidad que cruza en total no podemos saber, sabemos solamente lo que encontramos, pero no hay ninguna duda que hay mucha droga que cruza la frontera sin ser descubierta por los agentes de CBP, pero es un trabajo cotidiano que continuamos para prevenir el cruce de droga; sin embargo para cada medida que tomamos, hay medidas de los narcotráficos, entonces es un trabajo que va a durar muchos años. Pienso que hay muchos éxitos en esta región, se han descubierto muchas toneladas de droga, es muy impresionante, pero es cierto que hay más que cruza, y seguimos en este esfuerzo. “Agentes de CBP, pienso que hay muchas personas del gobierno de Estados Unidos que opinamos que necesitamos aumentar las capacidades del CBP, y es parte del trabajo de la frontera, pero otra vez: es un desafío del presupuesto del Congreso. Tenemos que convencer al Congreso de los Estados Unidos de que necesitamos más agentes, más infraestructura, más perros y todo en esta frontera. En mi opinión en esta región la gente de ambos lados entiende la importancia de esta frontera, pero eso no sucede todo el tiempo en las capitales, en los dos. Durante tres años aquí escuché muchas veces esta queja: que los dos capitales no entienden lo que pasa aquí, la importancia, la prioridad de esta frontera, y que esta frontera es importante para la salud económica no solamente de la región fronteriza, pero de ambos países, en todo”. — De manera unilateral, el gobierno de México está por concluir la garita El Chaparral; su gobierno ya dijo que no invertirán en ello hasta en tres años. ¿Tiene Estados Unidos un proyecto para la Puerta México? ¿Han definido cuál será la vía más eficaz para hacer una transición que funcione? “El gobierno federal de México tomó una decisión de terminar la construcción y abrir su nueva garita de El Chaparral este año, y de nuestra parte vamos a intentar ayudar a la creación de una solución temporal para conectar esta nueva garita a la carretera de nuestro lado, que no va a cambiar este año, es imposible, entonces hay pláticas y negociaciones en este momento, todos los días, entre los gobiernos para encontrar una solución que pueda funcionar hasta el fin de las obras del lado americano. El gobierno mexicano tiene planes para crear una curva entre Puerta México y El Chaparral, y vamos a ver, las pláticas continúan en este momento”. — ¿Cuántas visas de turista hay en Baja California, cuántas tarjetas Sentri y cuántas se entregan o renuevan al día en esta sede consular? “No tengo todas las cifras conmigo, pero recibimos frecuentemente esta pregunta, cuántas visas existen en Baja California, y no lo podemos decir, solo cuántas visas aprobamos cada año, pero no cuántas existen en esta región. Cada año otorgamos 200 mil visas de Turismo, de Negocios, o un poco menos”. — ¿Es Tijuana donde más se otorgan visas en México? “No; son más en la Embajada de la Ciudad de México, y luego es Guadalajara. Pienso que en algunos años aquí en Tijuana será tercero, pero es diferente cada año. Sentri no es nuestro, no jugamos ningún papel en las decisiones de Sentri, es un programa exclusivamente de CBP en seguridad”. — ¿Cuántos norteamericanos residen en esta frontera y cuáles son los servicios que mayormente requieren del Consulado? “El problema es que en esta región, en nuestro distrito consular, Baja California y Baja California Sur, hay norteamericanos residentes, retirados, norteamericanos turistas, y hay una población enorme de norteamericanos de doble nacionalidad, que son mexicanos que viven aquí con un pasaporte americano, entonces es muy difícil decir cuántos. Pensamos que es más de 200 mil en todo, entre turistas, residentes y doble nacionalidades; es el Consulado del mundo más cargado en servicios para ciudadanos americanos, porque tenemos aquí muchos americanos arrestados, muchos americanos víctimas de todos los crímenes americanos que cargan su pasaporte. Niños, muchos servicios, de todos tipos; pero la mayor parte de nuestro trabajo para ciudadanos norteamericanos: arrestos, víctimas de crimen y pasaportes”. — En indistintas alertas del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Tijuana ha sido ubicada como una ciudad que no deben visitar sus connacionales. Usted vivió aquí, ¿considera que Tijuana es territorio peligroso para los norteamericanos? “Primero tengo que decir que recibo preguntas sobre la alerta del gobierno de Estados Unidos todos los días, y pienso que hay percepciones falsas de los dos lados de la frontera sobre las alertas, hay muchas personas que piensan que la alerta es muy seria, pero nunca la han leído, si la leen, van a ver que es una alerta que describe las condiciones de seguridad para viajeros en México, en todo México, de manera muy general. Es una descripción de condiciones, pero las recomendaciones de la alerta para norteamericanos, las recomendaciones de no viajar en algunas regiones, nunca mencionaron Baja California, nunca, ni este año, ni el año pasado, ni el año antes. Nunca”. — ¿Cómo decide el Departamento de Estado las alertas a emitir? ¿Depende de las representaciones diplomáticas? ¿Quién les manda la información? “Es una colaboración, mandamos nuestros análisis de locales y nuestras opiniones, mandamos a Washington y hay un personal en Washington que escribe el texto, y el texto no cambia mucho, cada vez que hay una nueva alerta, solamente hay una revisión, una actualización cada tres o seis meses, es todo. Típicamente no hay muchos cambios en el texto, pero el texto es una decisión mutua entre Embajada, consulados y Washington. Cada vez intentamos describir claramente la situación, la situación que vivimos nosotros, porque estamos aquí”. — Estados Unidos informa a la federación cuando va a deportar a un mexicano que cometió crímenes en aquel país, pero ¿existe algún proyecto para que esa información llegue en tiempo real a las policías locales de las ciudades fronterizas que reciben a estos migrantes delincuentes? “Hay un esfuerzo todo el tiempo en mi gobierno de facilitar el trámite de informaciones sobre deportados en tiempo real, y sabemos que es difícil, pero vamos a encontrar soluciones para ese problema. Sabemos igualmente que es un problema para Baja California cuando enviamos deportados que no tienen trabajo, familia, o lazos en esta región, y por esta razón hay un proyecto que platicamos con los oficiales mexicanos para enviar deportados que no están en esta región, que vienen de otras partes de México, enviarlos a sus regiones de origen por avión o por autobús. Es muy caro pero muy necesario, porque cada vez que el embajador u otros oficiales americanos vienen aquí, escuchan del gobernador, del alcalde de Tijuana que es un problema los deportados, de vez en cuando deportados criminales que no tienen trabajo aquí pero están aquí, y varios contribuyen al crimen en esta región”. — Ha trabajado Usted con dos administraciones municipales, una del PAN, la actual del PRI, ¿con los políticos de cuál partido es más fácil coordinarse? “La verdad tenemos una cooperación muy estrecha, muy amigable con las dos administraciones, no hay ningún problema de compartir información, de trabajar juntos, entonces no puedo decir que tengo una preferencia. En mi punto de vista como diplomático extranjero, la cooperación es perfecta con los dos. Una de las primeras cosas que el alcalde Carlos Bustamante hizo después de su elección, fue enviarme un mensaje de organizar una reunión para platicar sobre las relaciones de su ciudad y mi Consulado, muy temprano, el día después de las elecciones”. — Cónsul, cuéntenos cuáles fueron los momentos más difíciles que vivió como diplomático en Tijuana, y cuáles los más amenos… “Las mejores experiencias: Primero puedo decirles que me gusta mucho esta ciudad, esta región, este clima, el mejor del mundo; la gente, la hospitalidad de esta región, maravillosa, las playas, montañas, desiertos… Es una región perfecta, y me gustaría mucho vivir aquí más tarde, después de mi carrera diplomática…”. — ¿En Tijuana o en San Diego? “En nuestra región, es una región binacional, no hay una frontera, una cerca, entonces fue una experiencia muy positiva todo el tiempo aquí, hay asuntos interesantes, me gustan mucho las reuniones, los eventos, las ceremonias, los desafíos que enfrentamos aquí. “Los momentos más difíciles, es verdad que tuvimos momentos muy difíciles en 2009, 2010, cuando la situación de seguridad fue más frágil, pero no puedo decir que hay crisis muy difíciles aquí, es verdad que dos veces durante mi estancia aquí tuvimos que cerrar la frontera cuando se colapsó la garita, y la otra vez cuando la electricidad en toda la ciudad quedó cortada, pero fue un problema que pudimos resolver. “Es verdad que tuvimos dos incidentes muy trágicos. El accidente de un avión, el de los cuatro misioneros en Ensenada, los doctores de The Flying Samaritans, y el año pasado cuando naufragó ‘Eric’, eso fue en pesca deportiva con veintisiete norteamericanos, ocho desaparecidos. Son tragedias muy serias, es la parte triste de nuestro trabajo cuando un ciudadano americano muere aquí o en un accidente, y tenemos que trabajar con la familia. “Fue una estancia muy interesante y muy agradable para mí aquí, porque me gusta mucho la gente de esta región de México. Es interesante porque siento que la existencia de la frontera y las experiencias de los bajacalifornianos de cruzar constantemente y conocer los Estados Unidos, facilita las relaciones bilaterales en esta región, porque estamos juntos todo el tiempo, nosotros nos conocemos mejor que en otras partes, que en la Ciudad de México por ejemplo, y en mi opinión aquí no hay, encuentro muy raramente el sentido anti-gringo. “Una prueba del lado único de esta región, es que puedo ordenar mi café en Starbucks en Tijuana en inglés, y tengo que ordenar mi café en Starbucks en Chula Vista en español. En Chula Vista tengo la percepción de ser extranjero más en partes de Chula Vista que en la Zona Río de Tijuana. Es una región totalmente bilingüe, es un obstáculo a mi español porque la mitad de los empresarios y los oficiales del gobierno aquí, hablan inglés mejor que yo, entonces, por qué hablar en español cuando el alcalde de Tijuana, por ejemplo, ¡habla inglés perfectamente!, para qué voy a desperdiciar mi tiempo practicando mi español, si él habla inglés perfectamente”. — Hace un rato comentaba Usted que parte de la capacitación con la que trabaja el gobierno de los Estados Unidos a las corporaciones mexicanas, es la Iniciativa Mérida, ¿nos puede decir con números y acciones, qué de la Iniciativa Mérida ha llegado a Tijuana o a Baja California, y si programas como Rápido y Furioso no son una contradicción para la ayuda de la Iniciativa Mérida? “No voy a comentar sobre Rápido y Furioso, pero sobre la Iniciativa Mérida es verdad que tenemos un desafío de traerla a esta región, el problema es que la Iniciativa Mérida fue concebida como programa federal, entre mi gobierno a nivel federal, y su gobierno a nivel federal; entonces es muy difícil traer las ventajas de equipos y capacitación de la Iniciativa Mérida a nivel local, porque es México quien decide qué va a los oficiales en la Ciudad de México y a la Policía Federal, y qué parte va a los estados o las municipalidades, no es el gobierno de los Estados Unidos. “Reconocemos que la Iniciativa Mérida debe ser una iniciativa a nivel local, porque en esta región puedes aplicar el ‘this is where the rubber meets the road’, podría traducir esta expresión al español, en nuestras relaciones bilaterales; no es en la Ciudad de México, es en Tijuana, es en Ciudad Juárez, en Nuevo Laredo, entonces la Iniciativa Mérida es más necesaria aquí que en la Ciudad de México. Es lento, pero vemos hoy más programas, más capacitación, más equipos aquí que en 2009 o en 2010”. — ¿Pero sí ha llegado algo aquí? “Sí, por ejemplo hace seis meses hicimos un donativo de diez vehículos de detección de última generación, de detección de droga al Ejército aquí, para esta frontera, y fue muy importante porque estos equipos los necesitamos aquí”. — ¿Qué sigue para Usted? ¿Cuál es la nueva encomienda que tiene por parte de su gobierno? ¿Adónde va? “Voy a hacer un trabajo no tradicional, es que desde los años 1900 enviamos diplomáticos de carrera para servir como consejeros a los comandantes militares más importantes de los Estados Unidos, y yo fui escogido como consejero diplomático para el Comandante de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos, y su oficina matriz se encuentra en Tampa, Florida; entonces voy a vivir en Florida durante los dos años siguientes, como consejero del Comandante de las Fuerzas Especiales”. — ¿Y cómo se llama? “William McRaven, es un hombre muy conocido entre los militares americanos porque él dirigió la operación para matar a Bin Laden el año pasado. McRaven es un Navy Seal muy conocido y voy a ser su consejero, entonces como decimos en inglés, tengo que vivir en Florida ‘al servicio de Dios, y todos deben hacer sacrificios’. Tengo que vivir en Florida, que me dicen que es una ciudad muy bella, con palmas y un waterfront, bahía, como en San Diego, muchas tiendas y restaurantes, pero la diferencia: es mucho más caliente, mucho más húmedo y huracán dos veces por semana en la temporada, y problema de lagartos. Es un sacrificio, pero vivir aquí fue un momento muy importante de mi vida, y pienso que es una región con mucho potencial, mucho dinamismo, muchas posibilidades. Es la región más dinámica de la frontera, y si podemos resolver estos dos problemas de narcoviolencia y tiempos de espera en la frontera, el futuro es sin límites para esta región. Y voy a regresar frecuentemente porque mi hija va a quedarse aquí para la universidad, terminó su colegio en San Diego el año pasado y va a asistir a San Diego State a partir de septiembre, por sus años de estudiante, entonces voy a regresar”. Muchas gracias.