Respecto a la remoción de cinco policías municipales, tres de ellos por cometer el delito de privación ilegal de la libertad y dos más por portación ilegal de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Marco Antonio Sotomayor Amezcua, informó que fue la misma Policía Municipal la que inició las investigaciones cuando tuvo conocimiento de estos hechos.
Ayer la Sindicatura del XXII Ayuntamiento de Tijuana informó la suspensión de estos elementos, según está provisto en el artículo 133 de la Ley de Seguridad Pública del Estado de Baja California.
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“Son cinco elementos que traicionaron la confianza que la población les asignó cuando fueron nombrados policías y cometieron ilícitos al amparo de los uniformes”, comentó el secretario en conferencia de prensa realizada esta mañana.
En el caso de los tres agentes que privaron de la libertad a una persona, estaban asignados al distrito policial Sánchez Taboada. En octubre de 2018 fueron denunciados por un ciudadano, quien explico que los oficiales le solicitaron dinero luego de detenerlo en la colonia Reforma.
“En la investigación realizada por la Sindicatura Procuradora, el afectado narra que uno de sus familiares efectuó el pago a los oficiales, sin embargo éstos no lo entregaron y decidieron entregarlo a otros civiles, quienes se lo llevaron en la cajuela de un carro particular, logrando la víctima escapar esposado y pedir auxilio”, precisó la dependencia en un comunicado de prensa.
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Sotomayor indicó que la autoridad municipal desconoce el móvil específico de la privación, pero que es claro que el trasfondo es criminal.
Respecto a los otros dos agentes separados de su cargo, debido a utilizar sus armas de cargo fuera de sus funciones durante una riña suscitada en un bar de la Zona Río en mayo de 2018, comentó que los policías estaban asignados al distrito La Presa.
El funcionario municipal confío que con la separación de estos policías de sus cargos, los tijuanenses pueden constatar el trabajo que se hace dentro de la corporación por expulsar a aquellos elementos que hacen un mal ejercicio de sus funciones.
