Mientras delincuentes portan armas indiscriminadamente y cometen robos y homicidios al por mayor, ciudadanos apenas ejercen su derecho constitucional a poseer arma de fuego en su domicilio. El padrón vigente de armas en manos de particulares es de apenas 3 mil 153. Secretaría de la Defensa Nacional solo ha otorgado 68 licencias de ese tipo de 2016 a la fecha, en cambio, en los programas de canje de armas durante el sexenio, ha recabado más de 93 mil instrumentos bélicos, principalmente entregados por amas de casa; otras 28 mil armas fueron aseguradas durante detenciones
Aunque durante el actual sexenio, diversas autoridades del país han asegurado más de 28 mil armas de fuego en acciones policiales y militares, y más de 46 mil homicidios se han cometido con este tipo de instrumentos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apenas otorgó el registro y licencia de portación de arma de fuego a 68 particulares durante los últimos tres años.
Así se conoció de la respuesta a una solicitud de transparencia, en la que se destaca que durante 2016 se concedieron 47 autorizaciones a personas para poseer un arma en su domicilio. La cantidad de licencias disminuyó drásticamente a solo 20 en 2017, y en los primeros meses del año en curso, solo ha otorgado un permiso.
De esta forma, el registro total de la cantidad de licencias individuales de portación de armas de fuego a ciudadanos, vigentes por entidad federativa, a la fecha, es de 3 mil 153, de las cuales nada más cuatro son para particulares del Estado de Baja California y tres para habitantes de Baja California Sur.
Las entidades federativas con más armas legales en manos de ciudadanos son:
* Ciudad de México, con mil 750
* Nuevo León, 598
* Estado de México, 275
* Jalisco, 101
* Querétaro, 98
* Durango. 54
* Veracruz, 38
* Chihuahua, 30
* Yucatán, 30
* Guanajuato, 30
Llama la atención cómo en estados donde se estima existe mucho armamento, hay pocas armas registradas, como son los casos de Michoacán, con 28; Sonora, con uno Tamaulipas, con tres; y Zacatecas, con uno.
En el país se han gestado varios movimientos para presionar las políticas públicas a implementar sobre los efectos de la posesión o portación de armas de fuego. Uno de estos movimientos denominado DesArma México desapareció a la muerte de uno de sus fundadores y abandonó su página web y el uso de sus redes sociales. Estaba en contra de cualquier posibilidad de que las armas proliferen tanto en el sector público, como en el privado.
Existen activistas en pro de que, ante el clima de inseguridad y violencia, el ciudadano ejerza la prerrogativa que le otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para que posea armas en su domicilio para su seguridad y legítima defensa, siempre y cuando cumpla con los requisitos que señale la Ley especializada en la materia y realice el registro ante la Sedena.
El periodista Ernesto Villanueva, autor del libro “El Derecho de Armarse”, no es promotor del armamentismo, pero tiene el deseo de que la sociedad conozca sobre el tema como un derecho legítimo, del que quizá tenga poca información. Así lo platicó durante una entrevista con ZETA.
“La propuesta de entrada es llenar el vacío normativo-social de lo que es el Artículo 10 Constitucional y su Ley reglamentaria: Ley Federal de Amas de Fuego y Explosivos. No había ninguna obra sobre este tema y bueno, lo que hicimos en este libro fue identificar 103 preguntas que reiteradamente han sido señaladas por la sociedad y las respondimos todas, no solo con mi opinión, sino con fundamentos bibliográficos, con datos empíricos, con datos estadísticos para sustentar la respuesta”, destacó el escritor.
En su charla, Villanueva destacó que hace una propuesta de lo que debería ser, de cómo cambiar, de cómo modernizar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para que embone perfectamente con el Artículo 10 Constitucional, “que es la razón de ser de esa Ley, al ser Ley reglamentaria de dicho texto constitucional”.
— ¿Cuánta gente podría tener armas de fuego en su domicilio?
“Bueno, hay una cifra negra muy amplia. La parte más amplia es la cifra negra, es decir la que no se registra. La mayor parte de la sociedad tiene dudas, con razones, sobre la autoridad, incluyendo la militar. Por eso la cifra, pues debe ser más del dos mil por ciento de la cifra oficial, que habla de tres mil, cuatro mil armas, máximo. Obviamente hay muchísimas más, que son la inmensa mayoría, por el desconocimiento de la sociedad, que cree que es difícil registrar un arma de fuego. Precisamente, esa es la razón del libro. Si alguien quiere registrar un arma, ¿qué es lo que debe de hacer? En las respuestas se dice paso a paso cuál es el trámite. Paso uno, paso dos, paso tres…
“Ya me ha pasado con amigos que me han dicho, ‘yo he seguido lo que tú me dijiste y yo ya tengo mi arma en mi casa’. ´Seguí todo al pie de la letra y ya la tengo’. Eso es muy satisfactorio”.
— ¿Cuál es la idiosincrasia del mexicano, quiere o no quiere tener un arma de fuego en casa?
“La última encuesta que hay sobre ese tema, hará unos cinco o seis meses, refiere que un 70% está a favor. Hay un 20% que no sabe. Y hay un 10% que no sabe o no contestó. Esos resultados reflejan un cambio sobre otra encuesta similar efectuada hace como cinco años y medio, donde a favor estaba un cuarenta y tanto por ciento, casi el 50; en contra, un treinta y tantos, casi el 40; y los restantes no sabían o no contestó”.
— Aunque es legal y la autoridad propone los requisitos para el registro a través de la Sedena, el discurso de los funcionarios es contra la posibilidad de que el ciudadano posea armas en su casa ¿Por qué?
“Evidentemente están en contra. Quienes opinan eso, no saben de lo que están hablando. Es contrario a lo que prevé nuestra Constitución. El derecho de poseer y portar un arma de fuego o varias armas de fuego es un derecho fundamental. Es un derecho humano positivizado; es decir, un derecho humano previsto ya en la Constitución, o sea, está fuera de toda duda. Es como sí un político estuviera en contra del derecho a la salud, y dijera ‘no, mejor no se curen’. U otro funcionario en contra de la educación, ‘oye no se inscriban en la escuela, ¿para qué?’
“Esto hay que socializarlo. Precisamente la idea del libro es socializar este tema para debatir, pero con argumentos, con fuentes, con elementos y no dejarnos ir por los simples prejuicios que son muy de moda. ‘Más armas, más violencia’. ‘Las armas son manejadas por una fuerza sobrenatural, denominada algo así como diablo’ o algo que hace que el arma se mueva sola, o tome posesión momentáneamente sobre quien la utiliza. Eso, por lo menos científicamente, nadie me lo ha podido a mi probar. No hay ninguna prueba sobre eso. Son mitos o leyendas urbanas, pero no hay nada que científicamente pudiera probar ese tipo de aseveraciones”.
— ¿Es más fácil que a cualquier policía privado se le vaya un tiro a que ocurra un infortunio en casa?
“Sí existen hechos sangrientos en casa, generalmente ocurren por desconocimiento. Desafortunadamente la Ley no establece y, lo que debería establecer, es que haya una capacitación para el buen uso de las armas de fuego. Ya incluso, al hacer el Servicio Militar Nacional, a los jóvenes se les pone a hacer otras cosas que no tienen nada que ver con las armas de fuego, a diferencia de Estados Unidos. Ahí te mandan un año a Afganistán u otro sitio, y ahí sí, ya regresas con un conocimiento de campo y un entrenamiento. Aquí no. Aquí hay un temor implícito, creo yo, de parte del gobierno, porque sabe que es un mal gobierno, y teme que el pueblo, eventualmente, se pueda levantar en algunas partes. Entonces ese es un tema político, no es un tema jurídico”.
— ¿Cómo funciona esto en Estados Unidos o en otros países?
“En la Unión Americana funciona lo que llamamos la teoría del desplazamiento. Si sabemos que en un lugar hay armas de fuego en poder de los habitantes, evidentemente se hace menos atractivo para el delincuente, que prefiere ir a buscar en aquellas zonas donde consideran que los habitantes o los moradores van a oponer menor resistencia. Hace un tiempo me llamó la atención un espectacular antes de llegar a Texas sobre una de las autopistas. Vi un letrero que decía algo así como ‘Bienvenido a Texas, si es usted delincuente le queremos informar que más del 75% de la gente de este Estado tiene y sabe usar armas de fuego, y no tendrá duda en disparar. Razón por la cual, le sugerimos, que sí su intención es dañar, pues vaya a Oklahoma donde tienen leyes más restrictivas, y ahí podrá llevar a cabo un delito sin mayores resistencias’. Yo digo, si fuera un delincuente les agradecería por la advertencia y mejor me voy a Oklahoma; antes de que vaya llegando a los límites fronterizos de Texas, me voy a Oklahoma”.
— ¿Qué respuesta has encontrado a la publicación de tu libro?
“La verdad ha tenido muy buena acogida. Sacamos una edición hace cinco años en Colombia, que aquí se distribuyó más o menos, no mucho. Hicimos dos tres presentaciones. Había mucho debate. Había mucha gente que estaba en contra totalmente. Hoy los que están en contra son el menor número. Cada vez yo siento que hay una mayor aceptación. Incluso a nivel de redes sociales son los comentarios contrarios. Es una minoría, estoy hablando de un 5% contra una amplia mayoría que está a favor”.
LOS ÚLTIMOS PERMISOS A PARTICULARES PARA PORTAR ARMAS DE FUEGO
FUENTE: Secretaría de la Defensa Nacional
20 millones de dólares por Caro Quintero
El buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos de América incluyó en su lista de los “Diez fugitivos más buscados”, al narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero y ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por información que lleve a su detención.
El capo fundador del Cártel de Guadalajara es reclamado por el gobierno norteamericano como presunto autor intelectual del secuestro y asesinato del agente antidrogas de la DEA, Enrique Camarena Salazar, crimen por el que fue sentenciado a 40 años de prisión y por el que ya pasó 29 años recluido antes de su ilegal libertad, en agosto de 2013.
En la página de los “Ten Most Wanted”, el FBI refiere que el sinaloense “está armado y es extremadamente peligroso”, a pesar de que en una reciente videoentrevista con la periodista Anabel Hernández, que se publicó en el diario The Huffington Post, Rafael Caro reafirmó, no dedicarse al crimen desde que fue detenido en 1985. Y sobre el homicidio de Camarena, de acuerdo a su versión, “ya pagó” por ese delito.
El anuncio de la inclusión de Caro Quintero en el famoso listado fue realizado el jueves 12 de abril por el director adjunto del FBI, David L. Bowdich; acompañado del administrador Interino de la DEA, Robert W. Patterson; el subsecretario adjunto del Departamento de Estado, James Walsh; y el director asociado interino del Servicio de Alguaciles Federales (United States Marshals Service), Derrick Driscoll.
El gobierno estadounidense señaló que ésta es la primera vez que un fugitivo de la DEA se incluye en la lista del FBI de los “Diez fugitivos más buscados”. Por su parte, la DEA y el Fiscal del Distrito Este de Nueva York, anunciaron una acusación adicional contra el narco mexicano al que identifican como “dirigente de una empresa criminal continua”, además de ser el responsable del “brutal asesinato de Camarena”.
La información también destacó el papel de Caro Quintero “en el tráfico de metanfetaminas, heroína, cocaína y mariguana a los Estados Unidos y otros países, y refleja sus actividades criminales de 1980 a 2017”, según la acusación (EDNY Docket No. 15-CO-208 S-2).
Las autoridades norteamericanas agregaron que “El 30 de julio de 1992, la Corte de Distrito del Distrito Central de California emitió una orden federal de arresto, acusando a Caro Quintero de crímenes violentos en favor del crimen organizado, de conspiración para secuestrar a un agente federal, de secuestrar a un agente federal, de asesinar a un agente federal, de ayudar, instigar y ser cómplice después de ese hecho”.
David L. Bowdich ensalzó la trayectoria y misión de Enrique Camarena y “que no vamos a dejar de buscar a Caro Quintero, sino hasta que demos con él y lo pongamos tras las rejas, donde pertenece”.