La tarde noche del martes 18 de octubre en la delegación La Mesa de Tijuana, agentes ministeriales de la Procuraduría del Estado y elementos de la Policía Estatal Preventiva se encañonaron, el enfrentamiento llegó a los golpes.
Los de la PEP acusaron a ministeriales de intentar rescatar a 3 delincuentes que tenían detenidos. Y los ministeriales a los PEP de haberlos sorprendido en el proceso de extorsionar a los criminales y robarlos, fingiendo ser ministeriales.
Frente el domicilio ubicado en el 12850 de la avenida Las Ferias en la colonia Loma de Agua Caliente, policías estatales tenían en el suelo, boca abajo, sometidos a tres presuntos delincuentes identificados como Arturo Félix, Rigoberto Mendoza y Jonathan Flores, realizaban un operativo el cual informaron posteriormente. Se trataba de la captura de tres sujetos en posesión de droga conocida como cristal frente a una casa detectada como posible laboratorio de droga.
En el cuartel de la segunda zona militar se desarrollaba una de las tantas juntas de coordinación de los integrantes del área operativa del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California, en ella estaba presente el jefe del área de narcomenudeo de la procuraduría, cuando fue enterado que “habían recibido una llamada” informando que en la mencionada dirección, habían un grupo de hombres que se habían identificado como elementos del grupo de narcomenudeo de la PGJE y estaban pidiendo 50 mil dólares a los detenidos para liberarlos. Puestos al tanto, los mandos enviaron un grupo a confirmar los hechos y detener la extorsión, esa es la versión desde la PGJE.
Desde la secretaria los datos respecto a este hecho fueron diferentes, en el C4 no se registró ninguna llamada de denuncia, ellos estaban realizando un operativo del cual se informó a los superiores, y aseguran hay registro de llamadas.
De acuerdo a los Policías Estatales al llegar los ministeriales se negaron a identificarse, y buscaban llevarse a los detenidos “rescatarlos” y se pusieron a la defensiva. Se encañonaron, insultaron y se acusaron de pertenecer a grupos criminales mutuamente; los PEP pidieron refuerzos, y “dos ministeriales fueron jaloneados”. Los jefes se comunicaron vías telefónicas, se reclamaron las actitudes y falta de coordinación. Confirmaron que en ambos casos se trataba de personal de seguridad adscritos al gobierno del estado, y continuaron la detención hasta presentar a los detenidos en la madrugada ante el Ministerio Público en la delegación de la Procuraduría General de la República.
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