“Yo estoy muy dispuesto a asumir este reto”, dijo a ZETA el director artístico de la OBC. Los primeros conciertos bajo su batuta: 15 de julio en Ensenada y el día 16 en Tijuana. “La campaña no ha tenido una respuesta adecuada”, lamentó Alfredo Álvarez Cárdenas, presidente de Fundación de Artes Musicales, sobre la ampliación de presupuesto solicitada al gobierno de Kiko Vega
Luego de la renuncia de Eduardo García Barrios el 15 de enero de este año, el martes 5 de julio Armando Pesqueira asumió la dirección artística de la Orquesta de Baja California (OBC), con grandes desafíos tanto a corto como a mediano y largo plazo, sobre todo considerando la aspiración de convertir al ensamble de 19 ejecutantes en una Sinfónica con más de 50 músicos.
Para empezar, el maestro Armando Pesqueira dividirá su tiempo entre las direcciones artísticas de la Orquesta Filarmónica del Estado de Chihuahua y la Orquesta de Baja California.
“Me da mucho orgullo y me siento con un gran compromiso y responsabilidad de estar al frente de la OBC”, refirió Pesqueira a ZETA, al tiempo que garantizó su compromiso para dirigir ambas orquestas:
“Es muy común que los directores tengan dos proyectos de orquesta, hasta cuatro o cinco; aquí tenemos la ventaja que estamos muy cerca de Ciudad Juárez, no tengo que volar a Europa. El hecho de que esté en las dos orquestas abre las posibilidades de que haya un intercambio entre ambas instituciones, hay grandes músicos allá y grandes músicos aquí; y seguramente por el contacto personal que tengo con ambas orquestas y también los patronatos, porque los patronatos se conocen también, pues vamos a poder lograr más adelante algunos proyectos en común”.
Ahora que toma la batuta de la OBC, Pesqueira recuerda en entrevista con ZETA que aunque estudió la Licenciatura en Comercio Exterior y Aduanas, en realidad la música lo eligió desde la infancia.
“Notaron en mi casa que tenía cierto oído musical”
Originario de Baja California (Tijuana, 31 de marzo de 1968), el talento de Armando Pesqueira por la música viene desde su infancia, cuando su familia descubrió que tenía habilidades:
“Desde que yo recuerdo me gusta la música; había un piano en la casa de mi abuelita, a los cinco años iba y sacaba notas de melodías de oído, notaron en mi casa que tenía cierto oído musical y me metieron a clases de piano desde muy chico, a los 7 años”.
Pesqueira reconoce: “Siempre he pensado que, así como a otros les pasa, uno no escoge la música, sino que la música a uno lo escoge y ya no tienes para dónde irte, no se puede rechazar”.
A la par admite que la profesionalización siempre es determinante para encauzar la vocación: “Yo creo que tenía como 19 años cuando me di cuenta que a esto me iba a dedicar. Uno desde que sale de la ‘prepa’ pues dice ¿qué voy a estudiar? Está la orientación de los padres, de que hay que estudiar algo que fuera a dar una carrera profesional donde uno pudiera crecer, y la música y las artes aquí, en aquel tiempo, no eran una opción para forjar un futuro como profesional”.
Mientras estudiaba Comercio Exterior y Aduanas en la Universidad Iberoamericana, el maestro descubrió finalmente que lo suyo era la música:
“Durante la carrera seguía con clases de música y pues en esta etapa es cuando me doy cuenta que ésa es mi vocación, que a lo que me quiero dedicar en la vida es a la música”.
Luego de titularse en la “Ibero”, Pesqueira estudió la maestría en composición en la Universidad Estatal de California en San Diego y la maestría en dirección orquestal en el Conservatorio de Música de San Francisco.
Su acercamiento a la OBC
Tras la salida de Eduardo García Barrios de la dirección artística de la OBC en 1998, Pesqueira empieza sus acercamientos profesionales con la OBC; por ese entonces Roberto Limón fungía como director ejecutivo de la Orquesta.
“Estaba el maestro Roberto Limón frente al proyecto como director ejecutivo y él fue el primero que me invitó a participar como director huésped, incluso estuve un tiempo como director asociado cuando estaba el maestro Limón frente a la Orquesta; ésos fueron mis primeros acercamientos con el ensamble.
“Unos años después me fui a estudiar en San Diego State University y después en el Conservatorio de San Francisco, siempre estuve en contacto con la Orquesta, y venía a dirigir de manera temporal algunos conciertos, así que ésas fueron mis primeras experiencias”.
Durante los últimos años, Armando Pesqueira participó con la OBC en diferentes ocasiones como director invitado en múltiples conciertos en Baja California, acercamientos que lo mantuvieron al tanto de la situación financiera, administrativa y de infraestructura del conjunto musical.
26 años después
Fundada en 1990 por los maestros Eduardo García Barrios y Juan Echevarría, en 2015 la OBC celebró su 25 Aniversario en medio de una solicitud de ampliación presupuestal de 8 a 16 millones de pesos ante el gobierno de Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, no obstante, “la campaña no ha tenido una respuesta adecuada”, lamentó Alfredo Álvarez Cárdenas, presidente de Fundación de Artes Musicales (FAM) en entrevista con ZETA.
“El año pasado, después de que no logramos el recurso de la campaña que fuimos al Congreso local, tuvimos la deserción de algunos maestros, entre ellos el director Eduardo García Barrios, porque la Orquesta, si no crece, pues no les da posibilidades profesionales de desarrollarse; entonces, parte del reto que enfrentamos ahorita y por eso nos da mucho gusto, que Armando Pesqueira haya aceptado es precisamente ver cómo le damos la vuelta a este paradigma para empezar a romper ese círculo vicioso que se nos ha ido complicando mucho con la OBC, porque no ha sido fácil conseguir fondos para la Orquesta”.
Así llega el momento de preguntarle al maestro Armando Pesqueira sobre las razones fundamentales por las que acepta dirigir a la OBC:
“Yo estoy muy dispuesto a asumir este reto. Primero, porque soy de Tijuana y siento un gran compromiso hacia mi comunidad; segundo, conozco muy bien a los músicos, hemos trabajado en ocasiones anteriores, por lo cual hay cierta confianza de que vamos a poder hacer las cosas de un buen nivel; tercero, hay una infraestructura administrativa institucional que estoy seguro que vamos a trabajar juntos y de manera armónica para poder hacer frente a estos retos”.
Los retos
Una de las prioridades de Pesqueira durante su gestión serán los conciertos didácticos:
“Yo me siento muy comprometido de trabajar iniciando desde incrementar la oferta de conciertos didácticos en las escuelas de Tijuana; se había hecho en un tiempo, pero por alguna razón se dejó de dar, y eso siempre ha sido una labor muy importante de toda orquesta en todo el mundo, el poder sensibilizar y ser parte de la formación de los niños en la parte educativa.
“Uno de los objetivos es poder hacer dos temporadas anuales de conciertos didácticos que podamos ofrecer a los niños sobre todo a los que están en las escuelas, se me hace que esa es una labor importante que las orquestas deben de tener, donde la Orquesta introduce a los niños a la música orquestal, la música clásica”.
Además, “tenemos pensado que para el siguiente año podamos tener el espectáculo de Cri-Cri para invitar a todos los niños para que vayan al CECUT o al CAM, por ahí podemos empezar, por las cosas sencillas que no requieren una gran inversión; más trabajo va a ser poder hacerse de recursos nuevos, primero, para poder hacer que sea una orquesta, pero eso ya es a nivel institucional; segundo, a nivel empresarial, de que haya participación de la iniciativa privada aquí en Tijuana para poder mantener nuestra oferta artística a través de un incremento en el presupuesto de producción”.
A mediano y largo plazo
El maestro Armando Pesqueira reconoce que los objetivos tienen una relación bastante estrecha con los recursos humanos y financieros, por eso se le cuestiona sobre los alcances reales de la OBC, considerando sus aproximadamente 8 millones de presupuesto etiquetado por el Gobierno del Estado de Baja California anualmente, más alrededor de 2 millones de ingresos propios:
“A mediano plazo yo confío en que vamos a lograr obtener un poquito de más recurso para poder integrar en la programación a artistas de gran nivel ya sea nacional o internacional en la programación de la Orquesta, donde vamos a poder traer un director de gran trayectoria internacional para que trabaje con los músicos, traer solistas, violinistas, cellistas, pianistas, y que aporten a la oferta artística que da la Orquesta, con la intención de que estos maestros que vengan a trabajar con la OBC, también trabajen con los otros proyectos de la Fundación, ya sea con Redes, Coros, Ópera y Canto, etcétera”.
Por supuesto, la máxima aspiración es convertir al ensamble de 19 ejecutantes de la OBC primero en una Orquesta de Cámara y, eventualmente, en una Sinfónica, tal como se ha planteado en el proyecto Redes 2025:
“A largo plazo, lo que quisiera es fortalecer todas las áreas de la Orquesta, o sea, de la Fundación, que es integrante de la Orquesta, para así cada año hacerla crecer un poco más y así lograr la meta de ser una Orquesta Sinfónica.
“Para ser una orquesta de Cámara uno necesita tener como 40 músicos, para una Orquesta Sinfónica tienen que ser arriba de 50 músicos; entonces nuestro reto principal es primero seguir fomentando la educación de las generaciones jóvenes para tener en un futuro el recurso humano propio, me refiero local, para poder crecer con la Orquesta”.
Al preguntarle en cuánto tiempo se alcanzaría el objetivo de una Orquesta Sinfónica, manifiesta con optimismo:
“Hay que pensar que en dos años la podemos hacer de Cámara; el proyecto original de Redes 2025 es porque la meta es de que la Orquesta Sinfónica sea hasta 2025, pero creo que si se puede completar por lo menos una Orquesta de Cámara y si el proyecto va marchando bien, seguramente va a ir marchando bien el de Redes 2025, poco a poco vamos a ir haciendo crecer esa Orquesta de Cámara y de vez en cuando tener algunos programas sinfónicos”.
Finalmente, Pesqueira reconoce que para alcanzar las aspiraciones trazadas, será necesario que instituciones gubernamentales, sector privado y comunidad en general apoyen a la Orquesta, considerando sus aproximadamente 8 millones anuales, presupuesto etiquetado por el gobierno estatal, muy inferior al de otras instituciones musicales del país:
“Una Orquesta Sinfónica como la del Estado de México tenía un presupuesto hace seis años como de 87 millones. Entonces, si nos vamos a comparar pues sí estamos muy por debajo de otras orquestas, lo importante es concientizar al público para poder crear esa necesidad de decir ‘hay que apoyar a la Orquesta’”, sentenció.
Los primeros conciertos
El maestro Pesqueira dirigirá sus primeros dos conciertos consecutivos al frente de la OBC el viernes 15 de julio de 2016 en el Centro Estatal de las Artes de Ensenada (CEART) a las 7:00 pm, cuya entrada es libre; y al siguiente día, 16 de julio, la cita es a las 7:00 pm en el teatro del Centro Cultural Tijuana (CECUT), durante la gala “Corazón tijuanense” para celebrar el 127 Aniversario de la ciudad.
La FAM anunció que lo recaudado por la venta del boletaje del concierto del 16 de julio será a beneficio del Ensamble Vocal Redes 2025, integrado por 19 jóvenes talentos que del 23 al 29 de septiembre de este año participarán en el V Festival Internacional de Coros de Cámara “Tlaxcala canta”.
En ambos conciertos, la OBC contará con invitados especiales, aunque el protagonista será el Ensamble Vocal Redes 2025:
“Vamos a integrar varios talentos que han salido tanto de Redes como de los Coros, en ‘Corazón tijuanense’, donde vamos a poder mostrar ese crecimiento artístico de chicos y chicas de Tijuana que han sido beneficiarios de estos proyectos. El Coro de Niños va a participar en dos obras, y algunos chicos de Redes van a participar en algunas obras instrumentales con la Orquesta, por lo tanto, poco a poco estamos integrando más elementos a la programación artística regular de lo que es la OBC”, concluyó el maestro Armando Pesqueira.
