La recolección de basura hasta los gobiernos priistas era un desastre, no había dinero y el programa no era práctico; por lo mismo, muy deficiente. Pero al llegar a Obras Públicas Municipales el joven Ing. Zefererino Sánchez (recordamos con respeto a sus queridos padres), en menos de un año organizó con eficiencia, garantizando un gran porcentaje de Tijuana, que por lo menos un día a la semana pasaran a recolectar la basura.