Arrogante y rayamadrero, el perverso secuestrador Caletri echó el pecho adelante. Lanzó miradas de puñal. Hasta parecía que le saldría lumbre por ojos, oídos, nariz y boca. Pegó varias zancadas. Esposado y en medio de una docena de policías fue presentado a los periodistas. Pantalón obscuro y playera verde bandera. Dos agentes le aprisionaban por […]