Los que aún tenemos capacidad de análisis y amor a México, observamos que el ex presidente López Obrador, con su fuerza “moral” que le atribuyen, heredó muchas costumbres, que ciertamente no abonan gran cosa a una convivencia pacífica entre los mexicanos.
La salida del Tte. Coronel Julián Leyzaola como director de Seguridad Pública de Mexicali no fue tan sorpresiva como su llegada hace alrededor de 16 semanas. Recordamos su trabajo en Tijuana, hará cosa de 8 o 9 años. Lo bueno y lo malo, lo que hizo como titular y su aportación al Consejo Estatal de Seguridad
Recordamos que el o los periodistas reciben instrucciones de sus directores, de los responsables de esos medios. Plenamente identificados para que rindan cuentas. ¿Y nadie se molesta en exigir?
Curioso que hace un año las autoridades hablaban con gran entusiasmo de Bahía Colonet para un puerto “que le haría la competencia a Long Beach”. Seguramente pensaron que sería menos costoso en El Sauzal, los empresarios de la construcción prefieren edificar en donde no paguen infraestructura básica.
Uno que no se menciona -lo extrañamos- como institución oficial que hizo mucho bien: el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL). Por decreto desapareció en el 2021, pero desde el 2019, con la eliminación de Programas de Coinversión Social, dejó de financiar proyectos de Organizaciones de la Sociedad Civil, dedicados a atender problemáticas de población en situación vulnerable.
En Playas de Tijuana estamos padeciendo la falta de planeación para rehabilitar el Malecón, obra de dos o tres kilómetros de extensión; durará más de un año su construcción. Amigos de buena memoria han recordado los dos puentes. Si algo tienen hoy las autoridades es que “cacarean el huevo antes de ponerlo”.
La Doctora Claudia, tiene que hacerse a la idea de que los mexicanos ya no nos chupamos el dedo. Tenemos la capacidad para razonar y juzgar. Este mamotreto de elección, no lo merecemos.
En nuestra Baja California, créalo o no, está sucediendo que personas pierden, especialmente, terrenos que abandonan por cambiar de ciudad o país. Vivales que observan deciden pagar el predial y, al cumplir lo que la ley les permite, con ayuda de abogados se adjudican la propiedad.
Ambos lados del otrora Paseo Reforma son cubiertos por cuchitriles que pretenden ser comercios, ofrecen chácharas, impiden el libre tránsito de las personas y contaminan el panorama de una forma lastimosa.
Para un funcionario es deber acusar recibo a petición que realice cualquier ciudadano. Quizá desconozca que el 8º constitucional determina que cuando la petición es respetuosa, hay un tiempo marcado para responder en la misma forma. Pero ignorar no lo exime.