La gobernadora simplemente los desoye, como lo hizo con los que rechazaron el reemplacamiento y renovación de licencias como medidas recaudatorias en Mexicali; o los que pidieron transporte digno, rechazaron los aumentos en Ensenada
La gobernadora simplemente los desoye, como lo hizo con los que rechazaron el reemplacamiento y renovación de licencias como medidas recaudatorias en Mexicali; o los que pidieron transporte digno, rechazaron los aumentos en Ensenada