Desde el desierto de Atacama, en Chile, hasta Sonora, México, estas increíbles mujeres tienen todo en común. Son víctimas de gobiernos ausentes, ineficaces, de sociedades indiferentes, insensibles, apáticas y de vacíos. Ellas, que están removiendo todo en sus búsquedas para encontrar lo que este mundo les ha quitado, en su camino nos aleccionan directamente a todos.