El joven Caballero es además militante de Morena, y como tal se apuntó para una candidatura a diputado local, que por alguna razón no se le hizo. Pero a cambio le dieron como premio de consolación la dirección del Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC). Algo nunca visto. Inédito. El ISC convertido en escalón y botín político.