Una elección de Estado que no respetó las leyes ni la cordura democrática, ni la ética, ni la voluntad popular. Se habla de pruebas contundentes de un mega fraude que hizo ganar al gobierno en el poder con una “amplia ventaja”
La ignorancia popular es un albur, predispone al fanatismo. Si n, pregúntele usted a los norteamericanos actuales o a los mismos europeos, más entusiastas del futbol que de la cultura.
Inicia el mes de julio, y pues mejor quedarnos en Cuquío; ahí también hubo dos sacerdotes mártires: Justino Orona y su vicario Atilano Cruz, canonizados por Juan Pablo II un 21 de mayo de 2000 en Roma.
La guerra entre Estados Unidos y España en parte fue motivada por el padre del periodismo amarillo o sensacionalista William Randolph Hearst (su hija fue terrorista). El hundimiento del acorazado Maine en el siglo XX.
Con su credencial para votar del INE, cada mexicano tiene el poder de elegir a quien crea conveniente. Eso es la democracia: la libertad de escoger a nuestros gobernantes y representantes.
Don Manuel Pérez Gil González, primer obispo de Mexicali (1966-84), siendo secretario de la CEM, en la toma de posesión 1988 del presidente Carlos Salinas, invitados, expresó a los comunicadores que “Los obispos no venimos a legitimar ningún gobierno, un gobierno se legitima por su obras”.
Evocando a Gabriel García Márquez, Manuel Buendía, Julio Scherer. Don Jesús Blancornelas: vigilado, despojado, perseguido, revelaba que le quitaron y perdió todo, pero nunca la FE con mayúsculas, ni la fe con minúsculas.
Religiosos y sacerdotes son los padres de muchas naciones oprimidas históricamente: Hidalgo, Morelos, Matamoros, en el México de 1800. En Sudáfrica: el obispo anglicano Desmond Tutu, y Nelson Mandela, nobeles de La Paz. Acá en Estados Unidos, el pastor bautista Martin Luther King, Jr.