Las familias desintegradas, abandonadas, disfuncionales, representan un foco más allá rojo sangre, que causa violencia micro y macro; las madres solteras tienen el doble y complicado papel de ser también padres. No hay voluntad política en el ajuste de cuentas con la pensión alimentaria y millones de padres biológicos miserables se burlan de la ley de hijos y ex pareja.