Resulta que el papá de los tres cochinitos tenía que ir de compras, entonces dijo a sus hijos: “Si el lobo llega a tocar la puerta, uno de ustedes pregunta, con voz gruesa, quién toca la puerta”. A los 30 minutos que el papá se ha ido, se oye que el lobo toca la puerta, entonces el cochinito mayor toma la responsabilidad: “¿Quién toca la puerta?”.