Cuando niño, era un tango si me enfermaba de las anginas. Para empezar, mi madre iba al abarrote de la esquina. Compraba jitomates grandes y maduros. A enjugarlos y meterlos en una olla de barro, llena con agua limpia del pozo que teníamos en el patio. Inmediatamente la ponía sobre el brasero retacado de carbón […]