Juan María Salvatierra fue un sacerdote jesuita italiano de Milán, educador y misionero en Chihuahua y en Baja California Sur; aunque no el primero en llegar a la Península, si el que a partir del 25 de octubre de 1697, estableció el Presidio y Misión de Nuestra Señora de Loreto, motivado por el jesuita de Trento, Eusebio Kino, con el que se apoyó desde las misiones de Sonora y Sinaloa para fortalecer las misiones califórnicas.