Una muerte cruel han tenido 38 migrantes en la Estación del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, Chihuahua. Los hermanos migrantes de origen guatemalteco, salvadoreño, hondureño, venezolano y colombiano murieron calcinados por un incendio, ante el que los agentes del Instituto Nacional de Migración salieron huyendo, dejando sin salida y auxilio a los detenidos.
La militarización del país, iniciada durante el Gobierno de Calderón, continuada por el de Peña Nieto y reforzada por el actual gobierno del Presidente López Obrador, es inaceptable, y debemos persistir con más firmeza en la lucha por el regreso del Ejército a los cuarteles.
Ante la monopolización del transporte público, la clase de los trabajadores debe luchar solo por sí misma, por la satisfacción de sus necesidades contemporáneas.