Activistas afirmaron que para mover tierras en el predio ubicado en Playas de Tijuana los desarrolladores utilizaron “permisos amañados”. Ejecutivos sostuvieron: “No se pone una piedra” sin la debida autorización
“Sale la alcaldesa para decir que con gusto nos recibe para explicarnos lo que sea necesario”, pero “siguen trabajando en lo obscurito para decidir unilateralmente”, reclamó una ciudadana