En Avenida Constitución, una de las más bulliciosas del Centro de Tijuana, Manuel atiende un pequeño puesto en el que vende aparatos electrónicos, como bocinas y radios portátiles. Desde hace año y medio el puesto se instaló en esa calle, aunque él tiene tres meses trabajándolo, luego que saliera de una fábrica para ganar un poco más de dinero.