Los cambios regulatorios, principalmente en materia energética y en telecomunicaciones, la “inestable” salud financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) y una débil respuesta a la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19, contribuyen a la incertidumbre y elevan el costo de hacer negocios con México, advirtió el Departamento de Estado norteamericano.