El gobernador Jaime Bonilla Valdez sólo tuvo dos años de gobierno. Así estaba determinado por la Constitución local. Aunque él, los diputados locales del PAN, los de Morena y sus aliados, hayan querido pasar por encima de la Ley (Catalino Zavala, de hecho, le tomó posesión por cinco años), al final, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la Ley Bonilla era una violación y un fraude a la Constitución, y el ansiado quinquenio quedó en bienio.