La deuda pública es complementaria para el financiamiento del gasto público, fue uno de los temas de las siete mesas de la primera y única Convención Nacional Hacendaria, que se realizó en 2004, a propuesta de los gobernadores, asumida por la Secretaría de Hacienda y por la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales. Incluso se elaboró un Código de Ética para la contratación de la misma por parte de las entidades federativas.