Rodríguez Lozano fue exonerado en pleno juicio, mientras Bonilla Valdez evitó acudir al proceso, cuando mañosamente recuperó su escaño en el Senado de la República y se cubrió con el fuero legislativo, lo que evitó que la autoridad judicial bajacaliforniana lo citara en calidad de imputado, como cuando lo hizo en tanto se resolvía su integración a la Cámara Alta