Si la ruina de una familia son los vicios y una vida alejada de los valores y sabiduría, no podría ser de otra manera en un imperio que aglutina un conjunto de familias dirigidos por guías ciegos. A la ayuda de los reinos de Michoacán, Huejotzingo, Puebla y Tlaxcala, entre otros, les cayó de perlas la visita de los castellanos o españoles. Unidos vencieron a los sanguinarios apaches aztecas.