El consumo de alcohol es la causa principal de bailar como pendejo. El consumo de alcohol puede hacerte pensar que tus ex novias están muy desesperadas y deseosas de que las llames por teléfono a las cuatro de la mañana. El consumo de alcohol puede hacerte pensar que estás susurrando cuando en realidad estás gritando […]
Entre todos los estragos que causó el paso del huracán “Sandy” por el este de Estados Unidos, está el hallazgo de los restos de una mujer que murió hace 200 años. El descubrimiento en New Haven, Connecticut, fue hecho por una señora que pasaba por un parque cuya arboleda existe desde tiempos coloniales. Según historiadores, […]
– Compadre, si yo le digo que me acosté con su mujer, ¿quedamos de enemigos? – No, compadre. – Entonces, ¿quedamos de amigos? – No, compadre… – Entonces ¿cómo quedamos? – Quedamos a mano, compadre… Autor: La comadre.
Era una vez que un borrachito estaba arriba de un poste, y llega la policía y le dice: – ¡Bájese de ahí! Y el borrachito se baja y el policía le pregunta: – ¿Quién es usted? Y le contesta: – ¿No se acuerda de mí? El policía responde: – No, dígame quién es usted. – […]
Dos locos planean la fuga del manicomio, uno le dice al otro: – Si la pared es baja la saltamos, si es alta cavamos un hoyo. ¿Entendido? – Sí, puedes ir primero. Pasadas tres horas regresa el loco y dice: – No podemos escapar. – ¿Por qué? – ¡Porque no hay pared! Autor: Anónimo de […]
– ¿A ti te gusta hacer el amor entre tres? – Pues, la verdad me da un poco de pena decírtelo, pero… sí. – Entonces, ¡apúrate y vete a tu casa que… ya empezaron sin ti! Autor: Esposa feliz.
Estaba, una solterona virgen que vivía en el piso 20 de un edificio, barriendo el balcón cuando de repente se resbala y cae al vacío. Mientras va cayendo a una muerte segura –o al menos a una fractura múltiple espeluznante–, piensa: – ¡Pero qué peneque he sido! Una vida dedicada a la oración y al […]
A un gallego lo atropella un autobús, y toda la gente se aglomera alrededor de él. El gallego, delirando, dice: – ¡Inclínenme, inclínenme! Y por más que la gente lo inclinaba, el gallego seguía gritando: – ¡Inclínenme, inclínenme!- . La gente ya no sabía cómo ponerlo, en eso el gallego dice: – ¡Si no hay […]
