ratándose de una vía federal, la autoridad federal debería haber procedido en tiempo y forma. Y la CNDH debería haberse presentado como Vigilante de esa acción tan descabellada de los agresivos y los prepotentes del Maclovio.
Una vez más, los grupos agresivos que pelean “por-no-se-sabe-qué cosa” tomaron como pretexto el Día Internacional de la Mujer, para descargar su furia y liberar frustraciones. ¿Las ha tratado mal la vida? ¿No han recibido de esta sociedad lo que consideran se merecen?
La inseguridad no solo está en nuestras ciudades, cerca de las escuelas o lugares de trabajo. En todo lo largo y ancho de nuestra Baja California los delincuentes están al asecho para arrebatar vidas o propiedades.
Zona Río está peor que nunca, por dos causas, especialmente: se ha convertido en la preferida de los automovilistas, donde los peatones prácticamente son invisibles. Y el mal humor entre quienes manejan y se lanzan majaderías de carro a carro es una constante. Se perdió la paciencia y comprensión.
¿Qué están haciendo con el IMSS? Tras la aniquilación del Seguro Popular por el engendro del INSABI, decidieron ponerle apellido que han adoptado como bandera de todo lo bueno: “Bienestar”. ¿De verdad creen que será la llave del éxito? ¿Que ahora sí le atinarán y será un éxito el sistema de salud?
Automovilistas que no respetan a otros, o para acortar distancia atraviesan por gasolineras o glorietas. Peatones con peligro de ser atropellados, cruzan en donde se les antoja, pensando que están en el jardín de sus casas.
Aquí resultó sorpresivo y preocupante que los trabajadores de salud salieran a las calles para urgir que los doten de recursos médicos y económicos para atender en el Hospital General de Tijuana a las personas que carecen de seguridad pública.
Y el bacheo en la zona central es un caos; no van en orden por las calles, no avisan cierres, los sufres cuando ya no puedes seguir. No son rápidos, pueden estar de tres o cuatro semanas para arreglar un par de calles, incluso dañando la economía de los negocios.
Entre los desinformados, el diputado local Juan Manuel Molina, con más de 20 años cobrando honorarios o dietas, en su ir y venir de los partidos políticos y desde que el vinotinto es el ganador en los últimos seis años, no resulta confiable en la información que cacha al asistir al Congreso.