La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, presentó el 8 de diciembre de 2025 su renuncia al cargo ante el Congreso estatal, luego de que una reforma constitucional redujera de nueve a cuatro años la duración del periodo del titular de la Fiscalía General del Estado (FGE). Hernández Giadáns ocupó el cargo desde el 3 de septiembre de 2019, cuando llegó de manera interina como relevo de Jorge Winckler Ortiz, quien actualmente se encuentra preso.
La funcionaria asumió la titularidad de la FGE durante la administración del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez y se mantuvo en el puesto durante el primer año del mandato de la gobernadora Rocío Nahle García.
El 25 de noviembre de 2025, el pleno del Congreso de Veracruz aprobó con 42 votos a favor y cinco en contra la reforma para reducir de nueve a cuatro años la duración del cargo de fiscal general, con posibilidad de reelección para un segundo periodo. La iniciativa estableció, además ,que quien ocupe la titularidad de la FGE será propuesto mediante ternas que enviará la titular del Poder Ejecutivo estatal.
La reforma fue avalada por más del 50 por ciento de los 212 municipios de la entidad, al tratarse de una modificación constitucional. Con estos cambios, la gobernadora Nahle García recuperó la facultad de remover al fiscal y proponer directamente a su relevo.
La renuncia de Hernández Giadáns llegó al Congreso del Estado como trámite urgente. En entrevista, la entonces fiscal confirmó que dejaba el cargo y que un funcionario interino asumiría la titularidad.
En la misma sesión legislativa, el Congreso de Veracruz recibió la solicitud de licencia de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Lisbeth Aurelia Jiménez Arroyo, quien pidió autorización para separarse del cargo por un año a partir del 8 de diciembre de 2025.






