El 10 de diciembre de 2025, el presidente Donald John Trump emplazó a México a resolver “inmediatamente” los problemas de agua y alcantarillado que afectan la zona fronteriza, al calificar las descargas de aguas residuales sin tratar en el río Tijuana como “una verdadera amenaza para los habitantes de Texas, California y Estados Unidos”.
El mandatario estadounidense publicó en su red social un video en el que se acusa a México de enviar millones de galones de aguas residuales crudas y sin tratar al río Tijuana. Según las imágenes difundidas, las descargas masivas estarían vinculadas a problemas operativos en la planta de tratamiento de aguas residuales de Tijuana, Baja California, lo cual generaría un riesgo sanitario para comunidades como Imperial Beach y Coronado.
La exigencia de Trump contrasta con el reconocimiento que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos emitió el 21 de noviembre del mismo año respecto a los esfuerzos de México para atender el problema. En un informe conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la EPA destacó los avances en la implementación del Memorando de Entendimiento binacional suscrito el 24 de julio de 2025.
Según dicho informe, México inició en septiembre de 2025 la construcción de la primera fase de las compuertas del río Tijuana, un proyecto de tuberías colectoras financiado con fondos estatales y federales. Asimismo, puso en marcha el proceso para la construcción del proyecto de desvío de 37.8 millones de litros diarios de efluentes tratados que ingresan al río desde las plantas de tratamiento Arturo Herrera y La Morita hacia un sitio aguas arriba de la presa Rodríguez, además de la rehabilitación de la línea de gravedad paralela.
El Gobierno de México espera obtener financiamiento para iniciar en 2026 la construcción de los colectores Insurgentes y Carranza, los interceptores Oriente y Poniente, y las plantas de bombeo Matadero y Laureles.
Las secciones de Estados Unidos y México de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) se encuentran en negociaciones finales para implementar medidas adicionales contra la contaminación transfronteriza en la zona San Diego-Tijuana, con miras a la firma de un acuerdo adicional a finales de diciembre de 2025.
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Durante la ceremonia de firma del Memorando de Entendimiento, realizada en la Ciudad de México, Lee Michael Zeldin, administrador de la EPA, calificó el acuerdo como “una victoria ambiental” en la relación México-Estados Unidos.






