La facción de Los Mayos, del Cártel de Sinaloa (CDS), encabezada por los hermanos René y Alfonso Arzate, protagonizan una pugna interna en Tijuana. Franklin Ernesto Huezo Hernández, apodado el Ranchero, y los operadores de Rafael Yocupicio, alias el Cabezón, ordenaron la muerte de quien fuera uno de sus principales jefes de sicarios, el Cabo 27.
Ahora, los traficantes sinaloenses intentan matar al mismo criminal al que usaron durante los primeros nueve meses del 2025 para enfrentarse a Javier Adrián Beltrán Cabrera, alias el Pedrito, del Cártel Jalisco (CJNG), además de organizar una purga interna para ejecutar a los narcomenudistas que se hubieran pasado al CJNG.
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Las autoridades aseguraron que la identidad del 27 aún es desconocida. “…De manera anónima nos han hecho llegar nombres, fotografías; hasta el momento ninguna ha sido corroborada, pero se tienen en análisis”, explicó un integrante de la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California.
“Llevamos tiempo buscándolo; incluso los policías federales enviados por el secretario Omar García Harfuch, lo rastrearon en un operativo en la delegación Sánchez Taboada, pero tampoco lo encontraron”, agregó.
Ahora, sus exsocios del Cártel de Sinaloa también rastrean al Cabo 27, y en la búsqueda están asesinando a sus cómplices y desarticulando su célula criminal. Pero el matón les está respondiendo.
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“El enfrentamiento inició porque le ordenaron al 27 entregarle a Erick Omar Villagómez, alias Erick Omar Villamontes Vega, alias el 100, varias de las zonas o colonias del amplio territorio que controlaba, las que había administrado criminalmente por más tiempo… pero no lo hizo. En lugar de eso, los hechos muestran que solicitó protección de Javier Adrián Beltrán Cabrera, alias el Pedrito, del Cártel Jalisco, y todo indica que aceptaron; al final eso les permitiría a los de Jalisco ampliar su control de la ruta”, informaron desde la Mesa de Seguridad.
Los representantes de las corporaciones, indicaron que supieron del enfrentamiento interno, primero por declaraciones de algunos detenidos, “…y después los delincuentes lo mandaron publicar en las páginas electrónicas que sirven a los criminales”.
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De la razón de los sinaloenses para remover al 27, indicaron que existían dos versiones: la primera, que algunos de sus operadores estaban realizando privaciones y otros delitos no autorizados en contra de mafiosos sinaloenses, le pidieron al Cabo que los entregara y se negó; y la segunda, refiere que había adquirido mucho poder.
A partir del julio del 2024, tras la captura de Ismael Zambada, los cabecillas de células del CDS en la zona costa bajacaliforniana fueron llamados al estado de Sinaloa para enfrentarse a los operadores de Los Chapitos. Durante esos 15 meses que estuvieron fuera, el Cabo 27 había permanecido en la entidad, ampliando sus territorios con la excusa de proteger los intereses delictivos del CDS, lo que mermó la autoridad de sus antiguos jefes. “Sin embargo, no tenemos certeza del móvil, porque no se ha capturado a los operadores cercanos a los cabecillas”, comentaron uniformados.
En las calles de Tijuana, el enfrentamiento es entre sicarios al servicio del Ranchero y del Cabo 100, contra los cómplices y socios del 27. Y todos los días hay muertos. Entre noviembre y diciembre Tijuana suma más de 120 víctimas de homicidios, y de acuerdo a los investigadores, muchos son resultados de este enfrentamiento en el que víctimas y victimarios se conocen.
El ataque más reciente, registrado dentro de esta pugna, fue en contra de Luis Gustavo Hernández García, apodado el Cachetes o el 59. De acuerdo a los grupos de inteligencias, él es el encargado de la venta de droga al menudeo en la delegación de Santa Fe, para el Cabo 27, y le dispararon la tarde del pasado martes 16 de diciembre
Testigos reportaron que en una tienda Oxxo sobre el bulevar Santa Fe en el fraccionamiento del mismo nombre, se habían escuchado balazos. Al llegar, los policías municipales encontraron a Hernández, reportando que el hombre tenía “lesiones de bala en el pecho” estaba tirado y vestía “chamarra color negra y pantalón corto de color gris y calzado color blanco”.
LAS “CONTADORAS”
Los ataques han sido uno tras otro. El mismo martes 16, a las 2 de la tarde, Sherlyn Celeste Payan y su pareja fueron acribillados en el estacionamiento de la Plaza Sendero, localizada en la carretera libre Tijuana – Mexicali, en el cruce con el Boulevard 2000, en la colonia Fideicomiso El Florido.
La mujer murió en el interior de una camioneta color blanca expedición con placas de circulación de California, numerada 6DJF807, y el hombre fue abatido a un costado del auto.
Payán fue identificada inmediatamente por las autoridades debido a que era conocida por los grupos de inteligencia de las corporaciones en la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California porque “le movía recursos al 27…y tenía controlado el dinero de las tienditas”, por lo que esta muerte fue atribuida a los sicarios del Ranchero y del Cabo 100, cuya identificación aún está en proceso.
Dos semanas antes, la madrugada del domingo 30 de noviembre, a las 00:37 horas, se había reportado el ataque a balazos en contra de otra mujer, Laura Berenice Arellano Navarro, de 30 años; en aquel momento, la fémina que perdió la vida también fue identificada como parte de la organización financiera de la venta de droga al menudeo. Esta vez los investigadores manifestaron que estaba ligada al Cabo 100.
Arellano Navarro fue la mujer que asesinaron sobre la calle Enrique Silvestre y Prolongación Paseo de Los Héroes, en la colonia Los Santos, en Tijuana, cuando ella y su pareja, Víctor Ruano Gallardo, salieron del Centro de Readaptación Social (CERESO) en la delegación la Mesa en Tijuana, al cual habían ingresado el jueves 27 de noviembre remitidos por la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), por narcomenudeo, tras su captura en la colonia Palma Real de Tijuana.
Respecto al ataque, su pareja, Víctor Ruano, explicó que la madre del hombre los fue a recoger al salir de la penitenciaría alrededor de las 00:10 horas del domingo, que Laura Berenice quedó libre primero, por lo que, cuando él llegó al auto, ella ya estaba en los lugares de la parte media de la camioneta Dodge Caravan, gris con placas de circulación A98-NVL-2 de Baja California, propiedad de la familia, y estaba con la puerta corrediza abierta.
Él arribó al punto, acompañado de otro hombre recién liberado, quien le pidió el favor de que su madre le prestara el celular para contactar a su familia.
“Me puse en la parte del frente de la camioneta para arreglar la batería, cuando llegó un joven vestido de negro con gorra gris oscuro, levantó el brazo en el que empuñaba una pistola, le apuntó y le disparó directamente a mi esposa [la mujer recibió cinco impactos de arma de fuego en el abdomen y uno en la cabeza] para después huir corriendo por la calle de Los Charros. Ella cayó al piso, la levanté y la llevé a la Cruz Roja y a los 10 minuto salieron a decirnos que había muerto”, declaró el hombre, quien aseguró desconocía la razón del ataque homicida contra su mujer.
Sin embargo, las áreas de inteligencia reportaron que no era la primera vez que Laura Berenice Arellano Navarro era víctima de una balacera: “Intentaron privarla de la vida hace tres años; ella estaba en la venta de droga al menudeo, y en aquel momento decidió trasladarse a su estado de origen, Durango. Pero regresó a Tijuana y a las actividades delictivas también”.
UNA CABEZA Y UN NARCOMENSAJE PARA EL GENERAL CARRILLO
La aprehensión de Laura Berenice Arellano Navarro (posteriormente asesinada), sumada al aseguramiento de Luis Fernando “N”, de 56 años, en Playas de Rosarito en posesión de un arma de fuego y 903 gramos de metanfetamina, ambos detenidos por el mismo grupo de agentes estatales, en distintos puntos, el jueves 27 de noviembre, fueron el origen de los señalamientos contenidos en la manta colgada el pasado fin de semana, en contra del secretario de Seguridad Ciudadana del Estado, General Laureano Carrillo, de acuerdo a las áreas de inteligencia de la FESC.
A las 03:44 horas del domingo 14 de diciembre, en “el puente de La Villa”, en la intersección del Libramiento Sur y la calle Nogal, de la colonia Ciudad Jardín de la delegación San Antonio de Los Buenos en Tijuana, se reportó el hallazgo de la cabeza cercenada de un hombre, tirada en el interior de una caja de unicel, a un costado de una cartulina verde con el mensaje:
“General Laureano Carrillo FESC apoya o es cómplise de Cristian Lugo? Ya que es bien sabido que está bajo las órdenes del cabezón (Aquiles y Rana) y aún así usted permite que usen su grupo de inteligencia para atacar carteles contrarios será que usted también recibe dinero del que agarre el” [sic].
Las aprehensiones aludidas de Berenice Arellano y Luis Fernando “N” las ejecutó un comando encabezado por el señalado agente Cristian Lugo, quien además, en ese mismo período, había sido propuesto como comandante para el municipio de Rosarito.
Aunque la manta se colgó 17 días después, el área de inteligencia de la FESC relacionó el narcomensaje con las aprehensiones.
También argumentaron la participación de agentes estatales corruptos que actuaron para obstaculizar el nombramiento oficial de Lugo en el municipio de Playas de Tijuana.
Respecto a Lugo, como antecedente, en febrero del 2020 ya había sido señalados internamente por el grupo de Cristian Orozco- actualmente suspendido e investigado por un robo de droga al CAF-, de una presunta alianza con el grupo de los hermanos Alfonso y René Arzate, de Los Mayos.
El CUERPO Y UNA AMENAZA PARA LA POLICÍA MUNICIPAL
Aunque la cabeza cercenada, encontrada el día 14 con el narcomensaje, aún no ha sido identificada, los peritos de la fiscalía presumen que el cuerpo de la víctima fue localizado unas horas después.
El reporte fue recibido a las 05:45 horas del mismo domingo, se registró como “un masculino envuelto en lona blanca, encontrado en la colonia Obrera de Tijuana”; se trataba de un cadáver sin cabeza, y estaba acompañado del siguiente mensaje:
“ESTO ES PARA LA UNIDAD 14-01 Y 14-04 DEJEN DE PASARSE DE VERGA COBRANDO CUOTA CADA MES Y ESTAR TUMBANDO A LA GENTE
PRIMER Y ÚNICO AVISO (UTE) OH LES VAMOS A RAJAR EN SU MADRE ´YA SABEMOS QUIÉNES SON´ LAS CAPUCHAS NO LOS VAN A SALVAR” [sic], señalamientos en contra de elementos de la Unidad Táctica Especial de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM).
Las autoridades indicaron que, pese a estar pendientes los resultados del análisis de ADN, los cortes del cuerpo y la cabeza mencionados sí tienen correspondencia.
EN TERRITORIO DE JALISCO UNA DECAPITACIÓN EN VIDA
Los muertos y los mensajes anteriores fueron atribuidos por las autoridades a los operadores de Jalisco, actuales socios del Cabo 27, porque las colonias donde se guindaron están bajo control de esa mafia.
Recordaron que todavía a mediados del año, esa zona era controlada por el expolicía de Tecate Edgar Vázquez Flores, alias el Spe
Speed o el Armani- detenido por secuestro en 2014 y absuelto en septiembre de 2023- quien fue recapturado el 4 de agosto, de nuevo por plagio y el homicidio del empresario Alán Román Miranda Valencia, cometido el pasado 2 de julio en Tijuana.
“De acuerdo a lo reportado por algunos detenidos, actualmente el control delictivo sigue en manos del CJNG con el Cabo 27”, indicó un integrante de la mesa de seguridad.
También reportaron que la versión inicial describe que los ataques se están volviendo más sanguinarios; en este caso, la cantidad de sangre encontrada sobre el cadáver indican que la cabeza habría sido separada del cuerpo de la víctima mientras estaba vivo.
OTRA VEZ LAS FUERZAS DEL RANCHERO
El mismo 14 de diciembre, los números de emergencia recibieron otro reporte a las 16:23 horas; se trató de un ataque que después fue exhibido en redes sociales a través de un video grabado por los criminales.
En las imágenes se ve como dos hombres, con armas largas y chalecos tácticos con las siglas FER (Fuerzas Especiales del Ranchero), llegan a bordo de una Nissan Versa -que abandonaron en la escena- y un jeep blanco tipo pick up, a un domicilio en la avenida García en la colonia Los Valles, de la delegación Natura, e ingresan de forma violenta buscando a los residentes, pero son recibidos a balazos.
La balacera fue reportada a los números de emergencia; cuando la policía municipal llegó a la escena, encontró fuera del domicilio a uno de los atacantes con chaleco táctico, ya muerto.
En el interior de la casa estaba su residente, Iván Alférez Mejía, alias Iker Mejía Platas, herido e incapacitado para huir; como parte del protocolo, los uniformados municipales corrieron la identidad de la víctima en la base de datos, y resultó que tenía una orden de aprehensión por homicidio pendiente de ejecutar. Además, lo encontraron en posesión de tres armas largas así que lo detuvieron.
De acuerdo a los reportes del grupo coordinación, Alférez Mejía delinque al servicio del Cabo 27, y quedó sujeto a proceso como presunto autor material del doble homicidio de los hermanos Alexis y Alfredo Sánchez Secundino, así como las lesiones por arma de fuego sufridas por el padre de los jóvenes, Saul Sánchez.
Conforme a la carpeta de investigación, el 25 de marzo del 2025, Alférez ingresó al departamento de la familia Sánchez en la calle Colimán de la colonia Emperadores y mató a los jóvenes, de acuerdo a los declarado por sus cómplices, “porque los muchachos habían asistido al velorio de un joven que Alférez había asesinado”.
EJECUCIONES Y BALACERAS EN BARES CONTROLADO POR CJNG Y EL 100
En la semana que concluye, este pleito territorial también fue llevado a los bares controlados por el crimen organizado.
El primero de estos reportes lo recibieron a las 21:23 horas del sábado 13 de diciembre; la llamada a los números de emergencia informó del ataque a una joven frente al bar Zacazonapan, frente al 8280 en la calle Hermenegildo Galeana- conocida como la 7-, entre Madero y Revolución. De acuerdo a los testigos, dos jóvenes le dispararon a la cabeza y huyeron.
El cuerpo de Ashanti Sabrina Pérez Bárcenas, de 22 años, quedó sobre la banqueta, y a su lado, con un balazo en la cabeza; en medio de un charco de sangre, en la zona de bares, los policías aseguraron un envoltorio de droga, encontrado a un costado de la víctima antes de que los paramédicos se la llevaron al Hospital General.
Esta joven había sido reportada como “no localizada” en septiembre, aunque su familia la había visto por última vez el 6 de julio de este mismo año.
De acuerdo a los informes de inteligencia, esa zona de antros está controlada criminalmente por el CJNG, quienes, al considerarse afectados por la pugna de los sinaloenses, decidieron regresar el golpe, asesinando gente en el Sie7e de Copas Bar, que según su publicidad en internet, está abierto “las 24 horas”, y es operado delictivamente por el Cabo 100, servidor del CDS y actual enemigo del Cabo 27.
Seis horas después de la balacera en la Zona Centro, a las 03:48 del domingo 14 de diciembre, tres jóvenes portando armas largas llegaron frente al Sie7e de Copas; uno de ellos amagó al cadenero del estacionamiento ubicado a un costado del bar, sobre el bulevar Gustavo Díaz Ordaz, mientras los dos restantes se dirigieron la puerta trasera del burdel que da a un estacionamiento que comunica directamente con un hotel.
Había dos clientes jóvenes fumando en la puerta. Los sicarios los pasaron de largo e ingresaron al local, disparando sin ton ni son, a todos lados. Francisco Javier, de 22 años, quien estaba en el local con sus hermanas, justo a un costado del mencionado acceso, recibió un tiro mortal en los primeros segundos del ataque.
Los clientes huyeron en sentido opuesto por la puerta que da al bulevar, otros intentaron esconderse tras el mobiliario. Ana Patricia, madre de tres hijos, se había resguardado tras una barra; luego de breves segundos decidió asomarse y le dispararon. Ambos clientes murieron.
Cuando los criminales huyeron, corrieron hacia el bulevar Diaz Ordaz, pero vieron a los agentes de una patrulla en el carril opuesto, misma que había detenido a un conductor, así que se regresaron, y abandonaron la zona por un callejón en la parte trasera del bar, hacia el sur. En la huida, una de las armas largas se les cayó y las otras dos las aventaron en el patio de una bodega cercana al bar, pero eso se supo hasta el día siguiente.
El domingo, uno de los presuntos homicidas fue captado por las cámaras de seguridad cuando regresó a la bodega, a intentar -sin éxito- recuperar las armas. Sus acciones fueron grabadas por el sistema de videovigilancia de la policía municipal, así que minutos más tarde fue intervenido y detenido en posesión de 24 envoltorios de droga.
Capturado, lo identificaron como Fabián Alberto Ortiz Rochín, de 19 años, y de acuerdo a los organigramas en poder de las corporaciones en la Mesa de Seguridad, resultó ser un servidor del Cabo 27; consignado ante un juez, porque tenía dos órdenes de aprehensión pendientes de ejecución: una por el homicidio de Kevin Alejandro Contreras, de 16 años; y otra por el intento de homicidio de Jaime y Kevin Dávila Guzmán y la madre de ambos, de nombre Hilda, cometido el 3 de octubre en un domicilio de la calle Casiopea, de la colonia anexa Sánchez Taboada.
OTROS EJECUTADOS POR LA PUGNA
A principios de diciembre destacaron otros decesos violentos. La mañana del 6 de diciembre, en la calle Pinos de Nares en la delegación Los Pinos, policías municipales “localizaron el cuerpo de una persona envuelta en cobijas” acompañada de un mensaje: “Ahy está tu pinche bolita Erik Omar Villa Montes, alias Mata Inocentes 100, con migo no bas a poder salele alos bergasos, arrímate a Tijuana culon. El Terre ya tiene dueño, que les quede claro cabesona. Att. 27. Me pelas la berga, cabo 100” [sic].
Ese mismo día, en San Antonio de Los Buenos encontraron asesinados a Leopoldo González y el expolicía Fabián Chávez Aguilar, detenido en el año 2012 como servidor del Cártel Arellano (CAF).
A José Alonso Hernández Flores lo privaron violentamente de la vida el 5 de diciembre; este hombre tenía tres antecedentes por robo de vehículo, tres por portación de armas, dos por delitos contra la salud, uno por robo con violencia y lesiones. Además, había sido investigado por su presunta participación en el homicidio de José Luis López Núñez, elemento de la Agencia Estatal de Investigación de la FGE, el 21 de octubre de 2021. Y la muerte de este elemento se atribuyó a Cristian Rodríguez, el Búho, vinculado al Cártel Jalisco y el CAF de manera indistinta.
