El 1 de diciembre se cumplieron siete años del arribo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República. Con motivo de esa ocasión, la sucesora de AMLO, Claudia Sheinbaum Pardo, convocó a una “celebración” en el Zócalo de la Ciudad de México. Previamente argumentó que los gobiernos emanados de Morena cuentan con “mucho apoyo popular”.
Para la exsecretaria de Desarrollo Social Rosario Robles Berlanga, quien durante la administración de López Obrador pasó mil 101 días encarcelada por presunto uso indebido del servicio público, en México no hay motivos para celebrar el rumbo que ha tomado el país con Morena como partido en el poder.
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“Mientras haya muerte, mientras tengamos un México ensangrentado, mientras vivamos con tanta violencia no tenemos nada que celebrar. Yo creo que lo que tenemos que hacer es trabajar”, manifestó en entrevista con ZETA Rosario Robles.
“Nos dijeron que iba a disminuir la violencia, y con su política de abrazos, no balazos es el sexenio más violento de la historia con 200 mil muertos y 130 mil desparecidos en el país”, reclamó.
“Nos dijeron que iba a haber apoyos al campo y vemos a los agricultores en las carreteras y tomando las carreteras y a los transportistas, porque la inseguridad es algo que afecta a todos, y pues que esté sentada al lado de la Presidenta una de las dueñas de los principales oligopolios de maíz (Altagracia Gómez, asesora); esto no beneficia a los agricultores en el precio que se les paga”, abundó.
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A decir de la también exsecretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, los gobiernos de la autodenominada Cuarta Transformación igualmente incumplieron en materia económica.
“Este año no vamos a crecer ni al 0.5 por ciento”, reprochó la entrevistada y criticó que hacia el final de la administración de AMLO y al comienzo del actual sexenio el gobierno haya manejado una proyección de crecimiento de 2.5 por ciento.
La convocatoria a la concentración, celebrada el 6 de diciembre en el Zócalo, sobrevino luego de que Sheinbaum desacreditara la marcha de la Generación Z, emprendida el 15 de noviembre en demanda de seguridad y justicia.
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El 25 de noviembre, Robles Berlanga presentó en Tijuana su libro intitulado Rosario de México. Testimonio de una infamia, en el que alude al tiempo que pasó en la cárcel de Santa Martha Acatitla, donde fue recluida en razón la prisión preventiva que dictó en su contra el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna el 13 de agosto de 2019, habiendo sido imputada por su presunta responsabilidad en el desvío de más de cinco mil 073 millones de pesos.
En el encuentro periodístico con este Semanario, la titular de la Sedesol y la Sedatu en el gobierno priista de Enrique Peña Nieto, recalcó que su encarcelamiento fue ilegal.
“A mí se me recluyó acusada de un delito que no merecía prisión preventiva con una licencia falsa que se presentó para decir que yo estaba mintiendo sobre mi domicilio; o sea, fabricaron pruebas para mandarme a la cárcel, y después de todas las instancias, juez de control, tribunal colegiado, tribunal de apelación, Suprema Corte, salí absuelta completamente”, enfatizó.
De acuerdo con la exdirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, a ella no se le encontraron cuentas en el extranjero, bienes indebidos, como tampoco “un solo centavo que proviniera de un mal ejercicio” en la función pública.
“Eso me permitió sostenerme y salir delante de toda esta embestida, porque no sólo procedieron penalmente; me inhabilitaron porque no declaré supuestamente dos mil pesos antes de que hubiera yo estado en la Secretaría de Estado”, indicó Rosario Robles. A propósito, sacó a colación que el secretario de Educación en turno y exdirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo, haya declarado la propiedad de un departamento de 1.5 millones de pesos, siendo que valía 15 millones de pesos.
“Dijo: ‘No, fue un error de dedo; me costó 15 millones’. Entonces yo digo, pues que le apliquen la regla de tres. Si por dos mil pesos fueron 10 años, pues por 13 millones y medio de pesos cuánto va a ser”, deploró.
El desvío del que se le acusó a Rosario Robles se enmarcó en el caso denominado La Estafa Maestra, expuesto en un reportaje elaborado por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. Conforme a la investigación periodística, consistió en “un mecanismo para desviar recursos públicos” con la entrega de “contratos a empresas que no existían”.
11 dependencias, entre estas “la Secretaría de Desarrollo Social, con Rosario Robles como titular, el Banco Nacional de Obras, con Alfredo del Mazo al frente, y Petróleos Mexicanos –en la gestión de Emilio Lozoya—”, fueron el conducto del Gobierno Federal para valerse de ese mecanismo, según denunciaron el medio informativo y la asociación civil.
“La investigación de la Estafa Maestra involucraba 10 dependencias del Gobierno Federal y aquí, qué cara pusieron. La mía. No pusieron las de los 10 secretarios o funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto”, recriminó Robles Berlanga.
Dijo tener la presunción de que el caso se aprovechó estratégicamente para emprender una persecución política en su contra: “A estas alturas pienso que en efecto fue toda una estrategia porque había que eliminar de la escena política a alguien que le era totalmente incómoda a Andrés Manuel”.
A la fecha “no tienen un caso firme, lo que pone en cuestión toda esta investigación de La Estafa Maestra, y más si vemos que gente de la Auditoría Superior de la Federación después fue integrante del gabinete de López Obrador”, señaló.
Además, cuestionó el parentesco del juez Delgadillo con la integrante de Morena y para entonces vicepresidente de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna.
En cuanto al subtítulo de su libro, Robles acusó de la supuesta “infamia” en su contra a López Obrador.
“Andrés Manuel sabía que yo había recorrido el país, que yo venía de la izquierda, venía de ser jefa de gobierno, de presidir el PRD, ser mujer. Entonces en términos de su proyecto sexenal o transexenal, yo definitivamente tenía que estar con las manos atadas y además desmantelar el discurso de lo que se había hecho en materia social en el sexenio de Enrique Peña Nieto”.
De su experiencia en prisión sostuvo que si algo aprendió “es que no debes vivir con resentimientos”. De ahí que refiriera no guardarle rencor a López Obrador.
“Yo veo hacia adelante. Yo quiero luchar por mi país. Me parece que México nos necesita más que nunca por todo lo que estamos viviendo, y mal haría yo en quedarme en rencores pasados”, remató.
