María Corina Machado Parisca, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025 y líder opositora venezolana, exigió el 11 de diciembre de 2025 a la comunidad internacional bloquear los flujos económicos que permiten sostener la maquinaria represiva del gobierno de Nicolás Maduro Moros en Venezuela. Durante una conferencia de prensa en Oslo, Noruega, Machado Parisca reapareció públicamente tras más de un año en la clandestinidad y dedicó el galardón a los “30 millones de venezolanos”.
La dirigente opositora denunció la presencia de agentes rusos e iraníes en territorio venezolano, así como de grupos armados y cárteles que, según afirmó, operan con impunidad y financian al gobierno de Caracas. “La paz es un acto de amor”, expresó Machado Parisca, quien se mostró convencida de que Venezuela puede convertirse en un “faro de esperanza y democracia” si la comunidad internacional se mantiene vigilante.
Respecto a su salida del país sudamericano, la ingeniera de 58 años confirmó que contó con ayuda de Estados Unidos para escapar, aunque no ofreció mayores detalles sobre la operación. “Tanta gente arriesgó su vida para que yo pudiera llegar a Oslo”, señaló la dirigente, quien agradeció a quienes participaron en su traslado hacia la capital noruega.
Machado Parisca llegó a Oslo la madrugada del 11 de diciembre de 2025, horas después de que su hija, Ana Corina Sosa Machado, recibiera el Premio Nobel de la Paz en su nombre durante la ceremonia celebrada el día 10 del mismo mes y año en el Ayuntamiento de Oslo. “Ella quiere vivir en una Venezuela libre, y nunca renunciará a ese propósito”, declaró Sosa Machado al aceptar el galardón.
El primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, recibió a la galardonada y expresó que su país está dispuesto a apoyar a una Venezuela democrática para “construir nuevas y sólidas instituciones”. Por su parte, Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, destacó que Machado Parisca realizó “un viaje en una situación de peligro extremo” para llegar a la ceremonia.
Interrogada sobre sus aspiraciones a la presidencia de Venezuela, la líder opositora respondió que avanza “un día a la vez” y recordó que Edmundo González Urrutia fue el candidato elegido por la población en las elecciones del 28 de julio de 2024. Machado Parisca señaló que se trabaja para desarrollar un sistema electoral confiable una vez que se concrete la transición democrática en el país.
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Sobre su regreso a Venezuela, la titular del Premio Nobel de la Paz 2025 indicó que volverá “cuando existan las condiciones idóneas” en términos de seguridad. “Mi vuelta a Venezuela será cuando pensemos que las condiciones sean propicias y no depende de la salida o no del régimen. Será lo antes posible”, afirmó la dirigente, quien adelantó que tiene previsto reunirse con su equipo, pasar tiempo con sus hijos y acudir a consultas médicas que no pudo realizar durante su clandestinidad.
Machado Parisca denunció que existe una generación de jóvenes venezolanos que nunca ha conocido la democracia, pero que está “lista para dar la vida” por la recuperación del país. Reconoció que Venezuela enfrenta una “herida muy grande” por la separación de familias a causa de la migración forzada de más de ocho millones de ciudadanos.
A la ceremonia de entrega del Nobel asistieron los presidentes de Argentina, Javier Gerardo Milei; de Panamá, José Raúl Mulino Quintero; de Ecuador, Daniel Fernando Noboa Azín, y de Paraguay, Santiago Peña Palacios, quienes expresaron su solidaridad con la causa venezolana. También acudió González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde septiembre de 2024.
La dirigente opositora sostuvo que Venezuela atraviesa una fase crucial en la que la represión continúa, pero la sociedad se prepara para una transición que permita una salida ordenada del autoritarismo. Indicó que, una vez que se concrete el cambio político, el país necesitará una “economía vibrante” y reformas en todas las instituciones, incluidas las áreas de salud, seguridad y protección a la población.






