La diputada del Partido del Trabajo (PT), Karina Oliva Parras, presentó una iniciativa ante la XVII Legislatura del Congreso del Estado para castigar penalmente a quienes realicen cirugías estéticas a menores de edad sin autorización de padres o tutores.
Karina Olivas comentó que esta iniciativa proviene del caso de Paloma Nicole, una joven de 14 años de edad, que murió en Durango por un procedimiento estético que llevó a cabo su padrastro, quien no contaba con la certificación como médico cirujano de reconstrucción estética y tampoco estaba avalado por el Colegio Nacional de Cirujanos Estéticos.
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Paloma Nicole fue sometida a una cirugía estética, que fue autorizada únicamente por su madre sin el consentimiento de su padre biológico. La Fiscalía General de Durango detuvo a Paloma Jazmín, madre de la joven, y a Víctor Manuel “N”, padrastro, por presunta responsabilidad en este caso.
Aunque no refleja la realidad de Baja California Sur, la diputada recalcó que es necesario dotar de herramientas jurídicas a las autoridades y a la ciudadanía para protegerse legal y penalmente ante cualquier caso que pudiera presentarse.
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Como tal, propone reformar el artículo 343 del Código Penal de Baja California Sur, para imponer de tres a ocho años de prisión y una multa de mil a cinco mil días, suspensión o privación de derechos a e inhabilitación o destitución, hasta por un tiempo igual a la pena de prisión impuesta al médico que:
“V. Realice un procedimiento quirúrgico de orden estético en menores de edad; que no cuente con autorización expresa de los padres y/o tutores y que no sea con fines estrictamente reconstructivos para mejorar la calidad de vida”, dice la reforma propuesta.
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En el texto del proyecto se establece que la firma debe otorgarla quien ejerza la patria potestad. En caso de padres no divorciados, ambos deberán autorizar el procedimiento; si están separados; corresponderá al tutor legal, previo dictamen médico y psicológico que certifique la madurez física y emocional suficiente.
“Como bien sabemos en nuestro país, sobre todo en los últimos diez años es donde se ha incrementado el número de denuncias por malas prácticas por procedimientos quirúrgicos, específicamente en procedimientos estéticos, de cirugías estéticas”, expuso ante Tribuna.
“Sobre todo, últimamente que hay un sinfín de procedimientos estéticos que se recurre a veces a hacerlos de manera no apropiada, tendría que haberse hecho en un quirófano y las realizan hasta inclusive dentro de los propios consultorios donde hay un riesgo de perder la vida”, agregó.
En su exposición de motivo que buscan con esta reforma, es regular y sancionar a los ejercientes que no cumplen con la certificación requerido por el Colegio de Médicos en Especialización como cirujanos en reconstrucción estética.
“Hay procedimientos que merecen la pena revisarlos, como casos de adolescentes que tuvieron una malformación de nacimiento o alguna situación como quemaduras, que merecen cambiar su estética para fortalecer su integridad y crecimiento”, comentó.
“Pero las cirugías de reconstrucción de índole estético, llámese implantes de senos, reconstrucción del cuerpo, esas sí requieren que sean autorizadas por los padres o los tutores, cosa que en ocasiones no se lleva a cabo”, insistió.
