Joaquín Guzmán López, el Güero Moreno, se declaró culpable el 1 de diciembre de 2025 ante la Corte del Distrito Norte de Illinois, en Chicago, Estados Unidos, de dos cargos por narcotráfico y crimen organizado. El hijo de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, reconoció además su participación en el secuestro de Ismael Zambada García, el Mayo, cofundador del Cártel de Sinaloa.
Durante la audiencia ante la jueza Sharon Johnson Coleman, el fiscal Andrew Erskine detalló que Guzmán López esperaba recibir créditos de cooperación para él y su hermano Ovidio Guzmán López, el Ratón, por la entrega de Zambada García a las autoridades estadounidenses. Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos aclaró que no solicitó, indujo, sancionó ni aprobó el secuestro.
La fiscalía estadounidense precisó que ni Guzmán López ni su hermano recibirán crédito de cooperación por el secuestro de Zambada García. Guzmán López enfrenta una sentencia mínima de 10 años o cadena perpetua por los delitos de conspiración de tráfico de drogas y delincuencia organizada, cargos que datan del año 2008 al 2021.
Guzmán López detalló que antes del 25 de julio de 2024 organizó una reunión en Sinaloa en la que participaría Zambada García. Le indicó que su presencia era necesaria para resolver un desacuerdo con terceros, lo que permitió atraerlo al lugar preparado para su captura.
El día 25 de julio de 2024, Guzmán López estuvo presente cuando Zambada García llegó al inmueble, muy probablemente el rancho Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán, Sinaloa. Le pidió que hablara con él en una sala privada del edificio.
Sin que Zambada García lo supiera, Guzmán López había retirado el cristal de una ventana que iba del suelo al techo. Una vez que ambos hombres estuvieron solos en la sala, Guzmán López cerró la puerta con llave.
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Sujetos que trabajaban para Los Chapitos entraron por la ventana y esposaron a Zambada García, además de colocarle una bolsa en la cabeza. Los hombres armados lo bajaron por la ventana y lo subieron a una camioneta.
Guzmán López subió a la misma camioneta y manejó entre 10 y 15 minutos hasta un aeródromo cercano. Los hombres al servicio del hijo del Chapo subieron a Zambada García a la avioneta, donde fue atado con abrazaderas a uno de los asientos.
Después de que la aeronave despegó de Culiacán, Sinaloa, Guzmán López preparó una bebida con sedantes, algunos de los cuales bebió él mismo y otros se los dio a Zambada García. La avioneta aterrizó en Nuevo México, Estados Unidos, donde los recibieron las autoridades para detenerlos.
La Fiscalía General de la República (FGR) estableció la pista de donde salió el avión utilizado para el presunto secuestro. La FGR localizó el inmueble donde se llevaron a cabo los probables delitos de privación ilegal de la libertad, homicidios, lesiones y actos vinculados con desaparición forzada.
La captura de Zambada García provocó enfrentamientos entre el grupo Los Chapitos y operadores leales al histórico líder criminal en Culiacán, Sinaloa. Guzmán López es el segundo hijo del Chapo en declararse culpable ante la jueza Coleman, tras su hermano Ovidio Guzmán López, quien también enfrenta cargos por narcotráfico y crimen organizado.






