El Gobierno de Estados Unidos solicitó formalmente a su homólogo de México analizar la viabilidad técnica de instalar un emisor oceánico en Tijuana, Baja California. La propuesta surge como una medida de emergencia dentro del acuerdo binacional orientado al saneamiento del río Tijuana, con el objetivo de prevenir descargas contaminantes directas en las playas de la región fronteriza en caso de fallas en la infraestructura local.
Roberto Velasco Álvarez, encargado de despacho de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó, el 18 de diciembre de 2025, que este planteamiento busca establecer un mecanismo de seguridad para la conducción de aguas residuales. Según explicó el funcionario federal, el emisor funcionaría como un seguro de emergencia para que, ante cualquier eventualidad en la planta de tratamiento, los desechos sean dirigidos mar adentro y no impacten la zona costera inmediata.
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La iniciativa estadounidense se complementa con la operación de la planta de tratamiento de San Antonio de los Buenos, en Tijuana, Baja California, cuya reconstrucción inició durante la administración federal anterior. Velasco Álvarez señaló que, tras las negociaciones bilaterales, se estableció un calendario específico de obras para ambos países con el fin de alcanzar una solución estructural a la problemática ambiental que afecta a la frontera.
Respecto a los compromisos adquiridos, el Gobierno de Estados Unidos proyecta concluir la ampliación de la planta internacional de tratamiento ubicada en San Diego, California, para el año 2027. Por su parte, el Gobierno de México ejecutará obras de infraestructura adicionales en el área de San Antonio de los Buenos para evitar que los desechos sólidos y líquidos continúen vertiéndose de forma directa al cauce del Río Tijuana.
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“En el caso de nosotros tenemos que hacer una serie de obras en torno a la planta de tratamiento San Antonio de los Buenos que van a permitir que no se sigan tirando desechos directamente al cauce del río Tijuana”, declaró el encargado de despacho de la SRE. Asimismo, el funcionario federal indicó que se analizará una posible ampliación de la capacidad de dicha planta para atender el crecimiento demográfico de Tijuana, Baja California, de forma paralela a la evaluación del emisor oceánico.
Durante el transcurso de 2025, se han ejecutado diversas obras vinculadas al saneamiento de la cuenca. Según Velasco Álvarez, estos avances representan un progreso significativo para mitigar los niveles de contaminación en las playas fronterizas. El análisis del emisor oceánico propuesto por la administración estadounidense se integrará a la agenda de trabajo técnico entre las autoridades de ambas naciones en los meses venideros.
