Víctor Hugo Cárdenas Lozano, alias “El Betillo”, presunto integrante del Cártel del Golfo y sobrino del exlíder de dicha organización criminal, Osiel Cárdenas Guillén, fue detenido por elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, el día 21 de diciembre de 2025.
La captura se llevó a cabo durante un operativo de precisión realizado en la zona sur de la capital regiomontana, específicamente en las inmediaciones de la colonia Sierra Alta, donde las fuerzas federales localizaron al sospechoso.
Según información proporcionada por fuentes de seguridad federal, la detención de Cárdenas Lozano se efectuó sin que se realizaran disparos, gracias a labores de inteligencia que permitieron ubicar el vehículo en el que se desplazaba.
Esta es la segunda ocasión en que el señalado es capturado por las autoridades; la primera detención ocurrió en el año 2018 en la Ciudad de México, aunque posteriormente obtuvo su libertad bajo circunstancias que no fueron detalladas en el informe oficial reciente.
El operativo fue coordinado por la SEMAR en conjunto con la Fiscalía General de la República (FGR), institución que contaba con una orden de aprehensión vigente contra el detenido por delitos relacionados con el tráfico de drogas y delincuencia organizada.
Tras su captura en Monterrey, Nuevo León, el presunto delincuente fue trasladado bajo un estricto dispositivo de seguridad a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) en la Ciudad de México, para ser puesto a disposición de un juez federal.
Publicidad
“La detención de este objetivo prioritario representa un golpe significativo a la estructura de mando de las organizaciones criminales que operan en el noreste del país”, señalaron fuentes cercanas a la investigación respecto a la relevancia del arresto.
Cárdenas Lozano es identificado por las autoridades como uno de los principales generadores de violencia en el estado de Tamaulipas, donde presuntamente disputaba el control de diversas plazas para el trasiego de estupefacientes hacia Estados Unidos.
El Gobierno Federal ha mantenido un seguimiento cercano a los integrantes de la familia Cárdenas Guillén debido a su vinculación histórica con el Cártel del Golfo.
Según los antecedentes del caso, esta detención ocurre meses después de que Osiel Cárdenas Guillén fuera liberado de una prisión en EE. UU. y posteriormente deportado a México, lo que ha generado un incremento en la vigilancia de sus familiares y colaboradores cercanos por parte de las agencias de seguridad nacional.
Según el Registro Nacional de Detenciones, el traslado de “El Betillo” se completó durante las primeras horas del 22 de diciembre de 2025.






