En cierta ocasión, una familia inglesa pasaba unas vacaciones en Escocia, y en uno de sus paseos observaron una casita de campo que de inmediato les pareció cautivadora para su próximo verano.
Indagaron quién era el dueño de ella, y resulto ser un pastor protestante, al que se dirigieron para que les mostrase la finca.
El propietario se la mostró. Tanto por su comodidad como por su situación, fue del agrado de la familia, la que se quedó comprometida a tomarla en alquiler para su próximo verano.
De regreso a Londres, repasaron detalle por detalle cada habitación y de pronto la esposa recordó no haber visto el W.C.
Dado lo prácticos que son los ingleses, decidió escribir al pastor, preguntándole por ello en los siguientes términos:
“Estimado pastor, soy miembro de la familia que hace unos días visitó su finca, con deseos de alquilarla para nuestras próximas vacaciones y como omitimos enterarnos de un detalle, quiero que nos indique más o menos donde queda el W.C.”.
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Finalizó la carta como es de rigor, y se la envió al pastor.
Al recibirla el pastor que desconocía la abreviatura de W.C., creyendo que se trataba de una capilla de su religión, que se llamaba, Well Chapel, contestó a la señora en la siguiente forma:
“Estimada señora:
Tengo el agrado de indicarle que el lugar al que Ud. se refiere, queda sólo a 12 Km. de la casa, lo cual es molesto, sobre todo si se tiene que ir con frecuencia, pero algunas personas llevan la comida y permanecen allí todo el día; algunos viajan a pie y otros en tranvías y de ordinario llegan en el momento preciso.
Hay lugar para 400 personas sentadas y 100 de pie.
Los asientos están forrados de terciopelo púrpura y hay aire acondicionado para evitar sofocaciones. Se recomienda llegar temprano para alcanzar puesto, mi mujer por no hacerlo así, hace 10 años, tuvo que soportar todo el acto de pie y desde entonces no usa este servicio.
Los niños se sientan juntos y cantan a coro. A la entrada se les da un papel a cada uno, las personas a las que no alcanza la repartición, pueden utilizar el del compañero de asiento, pero al salir deben devolverlo para continuar asándolo todo el mes.
Todo lo que dejan depositado allí, será para dar de comer a los pobres del hospicio.
Hay fotógrafos especiales que toman fotografías en diversas posiciones, las cuales serán publicadas en el diario de la ciudad, en la sección “Vida Social”, así el público podrá reconocer a las altas personalidades en actos tan humanos como éste”.
Así terminó la carta. Los ingleses decidieron cambiar de lugar de verano.
Autor: Anónimo de un Airbnb.

Prueba de identidad
Einstein muere y va al cielo; en las puertas del cielo San Pedro le dice:
– Te pareces a Einstein, pero no sabes la cantidad de gente que quiere colarse en el Cielo. ¿Podrías demostrar que eres Einstein?
Einstein piensa unos segundos y pregunta:
– ¿Podría utilizar una pizarra y un gis?
San Pedro chasquea los dedos y aparece una pizarra y el gis. Einstein describe con matemáticas la teoría de la relatividad San Pedro. Impresionado le contesta:
– ¡Realmente eres Einstein! Bienvenido al Cielo!
El siguiente en llegar es Picasso; otra vez San Pedro le pregunta por sus credenciales, y Picasso le pregunta.
– ¿Puedo utilizar la tiza y la pizarra?
San Pedro le contesta:
– ¡Claro, todo tuyo!
Picasso borra las ecuaciones de Einstein y con unos trazos dibuja un mural.
San Pedro, asombrado, le contesta:
– Seguro que eres Picasso, eres un gran artista. ¡Pasa, pasa y bienvenido!
Entonces San Pedro mira al siguiente y ve al político de Morena.
San Pedro se rasca la cabeza y dice:
– Einstein y Picasso han demostrado su identidad, ¿puedes tú demostrarla?
El morenista observa extrañado y dice:
– ¿Quiénes son Einstein y Picasso?
San Pedro se ríe y contesta:
– Pásale, ya qué.
Autor: Alguien de la supuesta oposición.






