Hugo Claudio de Zela Martínez, titular del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú -en el Gobierno de José Jerí, presidente peruano desde el 10 de octubre de 2025-, anunció, el 3 de noviembre de 2024, que dicho país sudamericano rompió relaciones diplomáticas con México.
El funcionario federal peruano detalló, durante una conferencia de prensa, que dicha medida fue tomada luego de que confirmó que el Gobierno mexicano asiló en su Embajada en Lima, Betssy Chávez, ex primera ministra durante la Administración de José Pedro Castillo Terrones, que se desempeñó como presidente del Perú desde el 28 de julio de 2021, hasta su vacancia, luego de su fallido autogolpe de Estado, llevado a cabo el 7 de diciembre de 2022.
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores peruano explicó que esta decisión se tomó “frente a este acto inamistoso y teniendo en cuenta las reiteradas acciones en que el actual [Claudia Sheinbaum Pardo] y el anterior presidente [Andrés Manuel López Obrador] de ese país han intervenido en los asuntos internos del Perú”.
“Hoy, hemos conocido con sorpresa y con profundo pesar que la expremier Betssy Chávez, presunta coautora del golpe de Estado que pretendió consumar el expresidente Pedro Castillo, está siendo asilada en la residencia de la Embajada de México en el Perú”, anunció De Zela Martínez.
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú señaló que el Gobierno peruano “ha decidido romper relaciones diplomáticas con México”. Sin embargo, aseguró que “no significa que hayamos roto relaciones consulares”.
“Quiero resaltar que el hecho de que hayamos roto relaciones diplomáticas con México no significa que hayamos roto relaciones consulares. Por consiguiente, nuestros compatriotas en México continuarán bajo la protección de nuestros cónsules en ese país, así como los mexicanos que viven en el Perú continuaran bajo la protección de nuestros cónsules en ese país, así como los mexicanos que viven en el Perú continuarán bajo la protección de las autoridades consulares mexicanas en nuestro país”, declaró De Zela Martínez.
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El canciller peruano señaló que, en los sucesos de diciembre de 2022, que pusieron fin a la Administración de Castillo Terrones, “el Gobierno de México intentó crear una realidad paralela respecto a lo que realmente sucedió en esa fecha y difundió una versión sesgada e ideologizada”.
“La verdad es que han tratado de convertir a los autores del intento de golpe de Estado en víctimas, cuando la realidad demuestra que lo que los peruanos vivimos y queremos seguir viviendo es en democracia, tal como lo reconocen todos los países del mundo con la única y solitaria excepción de México”, resaltó De Zela Martínez.
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores peruano también hizo alusión que la mandataria de México, Claudia Sheinbaum, “ha tenido expresiones inaceptables y falsas en el sentido de que Pedro Castillo es un perseguido político”.
“Con este acto, lo que ella ahora pretende sostener es que la cómplice de Pedro Castillo, Betssy Chávez, también es una perseguida política. Eso es falso. Se trata de dos personas que están siendo objeto de un proceso judicial con todas las garantías y que no están siendo sujetas a persecuciones políticas”, subrayó De Zela Martínez.
“Quiero lamentar profundamente que el Gobierno mexicano persista en su equivocada e inaceptable posición, que ha llegado al punto de obligarnos a romper relaciones diplomáticas con un país, con el cual, hasta antes de estos hechos, teníamos una relación fraternal y de múltiples coincidencias“, sostuvo el canciller peuano, quien además indicó que se procedería conforme a las normas del derecho internacional y que Perú estaba a la espera de la comunicación oficial de México.
“El Gobierno peruano tiene que recibir una comunicación formal del Gobierno mexicano, cosa que todavía no ha ocurrido, y cuando recibamos esa comunicación formal y la leamos, veremos lo que dicen, y en ese caso aplicaremos las normas que correspondan según los convenios internacionales de los que somos parte”, mencionó De Zela Martínez, quien también descartó una intervención en la sede diplomática mexicana.
“¿Existe la posibilidad de una intervención en la Embajada?”, preguntó un reportero] No, esa posibilidad no existe. El Perú es un país respetuoso del derecho internacional y una de ese tipo no está prevista en ninguna norma del derecho internacional”, puntualizó el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores peruano.
“Este es un proceso que está normado por una serie de convenios internacionales […] Lo primero que tiene que ocurrir es que debemos recibir una comunicación formal del Gobierno de México y eso da inicio al proceso. Esa comunicación, hasta ahora, no la hemos recibido”, insistió De Zela Martínez.
En los últimos días, la ex jefa del gabinete de Castillo Terrones faltó a tres audiencias consecutivas del juicio oral en la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de la República peruana. La última vez que Chávez se presentó ante el tribunal fue el viernes 24 de octubre de 2025.
Ese día, la ex primera ministra realizó una breve intervención remota para argumentar razones de salud. Sin embargo, el máximo tribunal constitucional identificó incongruencias en el certificado médico, presentado por su entonces abogado Raúl Noblecilla, documento que más tarde la clínica señalada negó haber emitido. Como consecuencia, el litigante fue expulsado y suspendido de la defensa de la ex funcionaria federal.
En la audiencia del viernes 31 de octubre de 2025, la relatora judicial informó a la Sala Penal Especial, que no se había presentado ninguna nueva documentación médica que acreditara una enfermedad actual que justificara la inasistencia de Chávez. Su defensa, encabezada en ese momento por César Romero Váldez, confesó no tener información directa sobre la ubicación o el estado de su clienta.
“Había tratado de llamar y la suposición del doctor Raúl [Noblecilla] es que continuaría enferma. Eso ya yo lo dejo a criterio de la sala y ya estaré, pues a la resolución o lo que la sala mande en su momento”, declaró el abogado, ante la magistrada Norma Carbajal, quien condujo la audiencia.
Asimismo, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de la República peruana ordenó al Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, del mismo tribunal constitucional, que dictara las medidas necesarias para asegurar la concurrencia de la ex titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) de Perú, a las diligencias judiciales.
El 10 de octubre de 2025, Sheinbaum Pardo insistió en la liberación de Castillo Terrones, luego de que, un día antes, el Congreso de Perú aprobó una moción de vacancia contra la presidenta Dina Ercilia Boluarte Zegarra -mandataria peruana desde el 7 de diciembre de 2022-, por “incapacidad moral permanente” para enfrentar el embate del crimen organizado en dicho país sudamericano.
“Ustedes saben que nosotros consideramos que fue un golpe de Estado el que destituyó al presidente Castillo, nuestra solidaridad siempre con él. Creo que fue por unanimidad la destitución. Pero nuestra insistencia en que se libere a Castillo y que tenga un juicio justo”, dijo la mandataria mexicana.





                                    
        
        

