El ex presidente de Brasil Jair Messias Bolsonaro fue detenido de forma preventiva, el 22 de noviembre de 2025. por orden del Supremo Tribunal Federal (STF), ante el riesgo de fuga que detectaron las autoridades.
La Policía Federal (PF) arrestó a Bolsonaro alrededor de las 06:00 horas en su residencia del condominio Solar de Brasilia, ubicado en el barrio Jardim Botânico de la capital brasileña, donde cumplía prisión domiciliaria desde el 4 de agosto de 2025. El ex mandatario fue trasladado de inmediato a la Superintendencia de la PF en el Distrito Federal, a donde llegó a las 06:35 horas.
El magistrado Alexandre de Moraes, relator del caso en el STF, fundamentó la orden de prisión preventiva en dos elementos principales. Primero, el sistema de monitoreo electrónico registró una violación del dispositivo de tobillo que portaba Bolsonaro a las 00:08 horas del 22 de noviembre. Según la orden judicial, esto confirmó “la intención del condenado de romper la tobillera electrónica para asegurar el éxito de su fuga, facilitada por la confusión causada por la manifestación convocada por su hijo”.
El segundo elemento consistió en la vigilia que convocó el senador Flávio Nantes Bolsonaro, primogénito del ex presidente, frente a la residencia de su padre. Moraes señaló que esta concentración podría generar aglomeraciones que dificultaran la actuación policial y aumentaran el riesgo de desobediencia o fuga.
El magistrado recordó que varios aliados de Bolsonaro, ya condenados o procesados por las mismas prácticas golpistas, huyeron recientemente del país para eludir a la justicia brasileña, entre ellos el diputado Eduardo Bolsonaro, otro de los hijos del ex mandatario, quien solicitó licencia de su escaño y salió de Brasil rumbo a Estados Unidos.
La detención de Bolsonaro ocurrió un día después de que su defensa presentara una petición al STF solicitando que el ex presidente permaneciera en prisión domiciliaria por razones humanitarias, alegando secuelas de la puñalada que recibió en 2018 durante un acto de campaña, así como problemas de reflujo e hipoglucemia.
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El STF programó una audiencia de custodia por videoconferencia para el 23 de noviembre de 2025 a las 12:00 horas, en la que se evaluará la legalidad de la prisión. La orden de prisión preventiva deberá ser refrendada posteriormente por los demás magistrados de la Primera Sala del tribunal en una votación virtual.
Bolsonaro fue condenado el 11 de septiembre de 2025 a 27 años y tres meses de prisión por haber liderado una trama golpista para perpetuarse en el poder tras perder las elecciones de octubre de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva. El STF halló culpable al ex mandatario, quien ocupó la presidencia entre 2019 y 2022, de cinco delitos: organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, daños calificados por violencia y amenaza grave, y daños al patrimonio histórico.







