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lunes, noviembre 3, 2025
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Alfonso Che Fimbres (1926-2025)

“Hay dos maneras de difundir la luz… Ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja”.

-Lin Yutang, pensador chino.

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Su papá era chino de Cantón, y su mamá sonorense de Moctezuma. Él nació en el calor de Mexicali un 29 de agosto de 1926, y bautizado en Calexico por el padre Gabino García Gómez, jalisciense de Yahualica.

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¿Por qué fue bautizado en California y no en Mexicali? Porque el humilde templito del Sagrado Corazón de Jesús, fundado un 18 de Julio de 1918 por los italianos sacerdotes Juan Rossi y César Castaldi, fueron expulsados de México por el gobernador Abelardo Rodríguez. Los sonorenses Obregón, Calles, De la Huerta y Rodríguez, donde gobernaron, persiguieron a la mayoría de la población mexicana católica. Garrido Canabal en Tabasco, Rodolfo Elías Calles en Sonora, mientras su hermano lo hacía en todo el país.

Por eso el santo padre Che fue bautizado en Calexico, porque los revolucionarios convirtieron en caballeriza cientos o miles de templos como el de Mexicali, o el de Santiago Apóstol en Sahuayo, Michoacán (San José Sánchez del Río).

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Expulsados de Baja California, los padres Rossi y Castaldi del Seminario de Misiones Extranjeras San Pedro y San Pablo de Roma, fue enviado a Mexicali el joven sacerdote de Yahualica, Gabino García Gómez, que prácticamente fue el segundo párroco entre 1924-1928, cuando muere por tuberculosis pulmonar a sus 36 de edad, en una casita de Pueblo Nuevo.

Rumbo a San Felipe, B.C., es popular el Cerro del Chinero, cuando desde Guaymas en pleno calor, engañados y despojados de sus propiedades al menos en Sonora, expulsaron a cientos de chinos, a quienes abandonaron mintiéndoles que cerca de El Chinero se encontraba Mexicali. En realidad, a más de 100 kilómetros, y ahí fueron sacrificados en la inclemencia del desierto.

La ejemplar vida del Padre Che puede inhibir cualquier odio entre sonorenses y chinos; su mamá era de Moctezuma, y su papá de Cantón. Por eso es célebre a nivel mundial la buena comida china cantonesa de Mexicali. Ya es cosa de Alberto Lyon, el monero, referirse a ella como la comida cantonesa.

Diría el filósofo chino-norteamericano Lin Yutang que “nuestras vidas no están en manos de los dioses, sino en la de nuestros cocineros”. Y vaya que es la mejor comida china la cantonesa.

Al Padre Che no le caían bien los reflectores. En sus más de 70 años de sacerdote, fue consagrado en el papado de Pío XII, por el director de Propaganda Fide, en Roma. Su día de descanso era bajar de Tijuana a Mexicali y confesar a todo el Seminario cachanilla; entre los dones de santidad que se le atribuyen es manifestarse o bilocarse, aparecer simultáneamente en una quinceañera en Tijuana, y a la vez estar con sus compañeros sacerdotes en Tailandia. Llegaba a la calle 10ª y Ocampo al Seminario Mayor, con el carro lleno de cajas de pan dulce para los muchachos; algunos de ellos ahora obispos, como Ramón Castro, presidente del Episcopado Mexicano, o Antonio González, emérito de Ciudad Victoria. En Tijuana confluían seminaristas de Ciudad Obregón, La Paz, Mexicali, Tijuana, y de las diócesis de Bush, o sea de la Alta California, entre ellos el obispo auxiliar de San Diego. El actual obispo de Zacatecas, El Sigi, don Sigifredo Noriega Barceló, fue hijo espiritual del padre Che, tanto como el obispo de Culiacán, el padre Jesús Herrera Quiñonez.

Cuando usted lea Dilexit Te, Carta del Papa León XIV, y conozca la vida del padre Alfonso Che Fimbres, reconocerá cómo cientos de sacerdotes y miles de fieles que este humilde sacerdote, siempre sonriente, encarnó el amor a los pobres de Tijuana e incluso aportaba ayuda a las misiones en el mundo.

El Padre Che, fue sepultado en la Catedral de Guadalupe en Tijuana

A los jóvenes que llegaban de muchos lugares de México a Tijuana por razones vocacionales, el padre Che, a uno que otro le invitaba a probar la comida china. “Ah, pero para que pruebes y aceptes gustoso la comida china, debes tomarte de un jalón una cucharada completa, de esta dulce miel que te voy a servir, es mostaza china”.  Y zas, se la tomaba el invitado bufando luego como dragón, y a risa y risa el buen padre Che. “¿Te gustó…?”

Un regalo de Dios el padre Alfonso Che Fimbres, para Tijuana y para quienes tuvimos la oportunidad de aprender de su amor a Dios y al prójimo, siempre rezando el Rosario a la Santísima Virgen María. En Madrid, el Papa Juan Pablo II reconoció en 2005 al jesuita San José María Rubio, Apóstol de Madrid y Padre de los Pobres; eso fue para Tijuana el padre Alfonso Che Fimbres. Apóstol de Tijuana y padre de los pobres.

 

Germán Orozco reside en Mexicali, B.C.

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