¿Qué son 40 minutos? Nada. Tanto relajo por esos dos mil 400 segundos de cortesía. Si se van pronto. En un centro comercial hay muchos de buen ver. Demandas, amparos, por esos sonados 40 minutos gratuitos. ¡Qué va! ¿Qué son 10 pesos cuando uno paga al salir de un estacionamiento comercial? ¡Nada!
Esos 10 pesos pronto se esfuman. Ni qué decir de los 40 minutos si uno va bebiendo, hace fila para pagar un servicio, el auto quedó lejos de la máquina de pago, se pierde uno del lugar (“¿dónde dejé mi auto?”)… Y adiós 40 minutos.
Tantas nueces, ruido de más, y su fruto no sirve. Así es el estacionar su auto. 40 minutos de nada sirven, y menos 10 pesos al pagar, si uno va rápido, que dure menos de una hora. Se volvió una guerra de los estacionamientos en Tijuana. Ese paradigma de dejar uno su auto al mejor postor, al amante de lo ajeno, es riesgo de uno.
Así que 40 minutos… ¿para qué sirven? Vale más que paguemos lo que es y punto. Porque los 40 minutos se van como un atardecer.
Atentamente,
Publicidad
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.







