Edgar Zuriel Hernández Luna, de 30 años, murió el pasado 7 de septiembre del presente año, debido a que, en su huida de agentes de la Policía Municipal de Tijuana, Héctor Eduardo “N”, se impactó contra él y lo arrastró con su vehículo; por ello su asunto fue catalogado como un accidente, pero para su madre, existe evidencia de que se trató de un dolo eventual, por lo que hoy exige justicia y la reclasificación del caso.
“Esa persona ya había chocado con una patrulla, cuando después se impactó con mi hijo, arrastrándolo. Mi hijo murió en el trayecto hacia el hospital. Dicen que es un accidente, yo digo que no; a esa persona la policía ya le había dicho que se detuviera y no lo hizo, siguió su camino a alta velocidad y se llevó a mi hijo. Se me hace una injusticia, yo no quiero que sea homicidio simple, yo quiero que sea homicidio por dolo eventual, que él pague”, expresó Ana Bertha Luna Barrón, madre de Edgar.
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La señora Luna agregó que durante este mes no se le había ofrecido la atención psicológica debida, por lo que acudió a solicitarla, logrando obtenerla con ayuda de Alejandra López, madre de la menor Silvia Aurora, de 7 años, quien también murió tras ser atropellada el pasado 12 de agosto. Incluso, el asesor jurídico asignado a su caso tampoco se había comunicado con ella para apoyarla en el proceso, y así permanecía hasta este cierre de edición.
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El “accidente”
Aproximadamente a las 05:33 horas del 7 de septiembre, Héctor Eduardo “N” conducía un vehículo Honda, línea Pilot, modelo 2009, en color gris, sobre la rampa Independencia, en la colonia del mismo nombre, cuando al girar en reversa se impactó contra la parte posterior izquierda de una patrulla, que era conducida por un oficial en funciones.
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Tras el incidente el agente le indicó que se detuviera, pero Héctor Eduardo “N” se dio a la fuga rumbo a la calle Miguel Hidalgo, lo que dio inicio a una persecución.
Paralelamente, Edgar Zuriel, quien manejaba una motocicleta sobre el bulevar Agua Caliente, intentó descender del vehículo al llegar a la intersección con la Avenida Francisco I. Madero, pero cayó sobre el carril de circulación. Justo en ese momento, Héctor “N” lo atropelló, arrastrándolo 50 metros; a pesar de ello no se detuvo y emprendió la huida rumbo a la Zona Centro por Avenida Revolución.
Finalmente, al llegar a la intersección con calle Juan Sarabia, Héctor “N” giró a la izquierda en sentido contrario y detuvo la marcha, por lo que fue asegurado por oficiales de la Policía Municipal de Tijuana y más tarde fue vinculado a proceso por homicidio simple, permaneciendo actualmente con la medida cautelar de prisión preventiva.
De acuerdo con la información de la carpeta de investigación, al momento en que fue detenido, luego de haber chocado la patrulla y atropellado a Edgar Zuriel, Héctor Eduardo “N” se encontraba bajo los efectos del alcohol, metanfetamina y cocaína, elementos que, el Fiscal Regional de Tijuana, Rubén Alfredo Maximiliano Ramos Jiménez, compartió usarán para comprobar y solicitar el dolo eventual en la siguiente audiencia, que está programada una vez finalice el plazo de investigación complementaria, el próximo 13 de noviembre.
