Morelia, Michoacán.- Testigo partícipe del desarrollo de la industria cinematográfica, y la nueva era de contenidos digitales en México, con la llegada de las plataformas de streaming, el productor Pablo Zimbrón, responsable de proyectos fílmicos como “Desaparecer por completo”, “Selva trágica”, “Solteras” y “Familia”, por mencionar algunos, dialogó con ZETA sobre la necesidad de educación para generar nuevas audiencias; la urgencia de atender el tema de la distribución de películas; la necesidad de generar contenidos que atraigan a diferentes públicos y gestar compromiso de los espectadores con ellos; y las ventajas y desventajas de las plataformas con la transformación de los modos de consumo ante un futuro incierto para la industria audiovisual, que se debate entre comodidad de una pantalla digital y la experiencia de una sala de cine.
En el marco de la vigésima tercera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), donde Zimbrón estrenó su más reciente producción “Las Locuras” (Rodrigo García), éste señaló que no hay una fórmula para atender los gustos de los mexicanos:
“Ojalá lo supiéramos porque sería más fácil nuestra selección de contenido, pero lo que estoy seguro es que existe una falta de acercamiento al consumo de cine nacional, una falta muy grave en la cuestión educativa de acercar este cine desde generaciones o desde edades muy cortas… Lo que hemos hecho es buscar una universalidad en cuanto a las temáticas. Y creo que es una pieza angular de algo que nos hace falta, de generar estos públicos, más allá de encontrar la fórmula perfecta, que de momento encuentran un camino y abusan, la repiten hasta cansar a esos públicos”, precisó.

“Otra de las pinzas que cierra nuestro cine es la difusión. Existe un cuello de botella gigantesco en cuanto a lo que se produce y lo que se distribuye o exhibe. Y en esa exhibición perdemos mucho poder, perdemos muchos lugares contra otro tipo de contenidos, porque no estamos en la misma situación de tener grandes campañas, de acercarnos poco a poco y llegar a tu público, en el que no tener acceso a llegar a esas líneas de comunicación y encontrar esos públicos objetivos, lo único que es consecuencia es que nuestras películas no se ven. Y la taquilla ahorita está pasando por un problema que arrastramos desde pandemia; y también el consumo se ha convertido en una cuestión de comodidad, por la accesibilidad a los contenidos a través de las plataformas. Es un momento complicado para reflexionar hacia donde vamos”, agregó.
Referente a la proliferación de contenidos de autor que acaparan la ovación en certámenes internacionales sin grandes resultados en taquilla, frente al desgastado cine comercial que demanda gran sector nacional, acotó:
“El cine genera una codependencia entre contenidos. A la par necesitas estas películas muy comerciales que atraen públicos, y que hacen de las audiencias una costumbre de consumir el cine nacional, para hacer contraparte de una película autoral, pero existe una falta de compromiso de la misma comunidad para evaluar ambos trabajos. Y por otro lado, no puedes hacer la misma campaña para una película comercial que una autoral; no es sostenible, no existen los apoyos, ni canales de comunicación adecuados, ni suficientes para desatorar la distorsión. El cine que yo hago intenta acercarse a los públicos correctos, con ciertos atractivos, y cierto valor. Obviamente es muy diferente producir una película de estudio a una película independiente”.
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En relación con cómo las plataformas transformaron el consumo, apuntó: “Tenemos dos vertientes. La comodidad que representa encender el televisor y ver una película en la plataforma desde el celular, en casa, pausar si necesitas ir al baño, o prepararte un café. Y tener que ir al cine, eso te compromete a sentarte, estar atento por más de una hora; sin lugar a duda, cambió la experiencia, perdió importancia para el espectador invertir en varios boletos. Ir al cine se ha convertido en un lujo, un lujo en entretenimiento, pero hay que encontrar la medida de que la gente regrese a las salas. Es importante porque si no también la generación de contenidos morirá y cada vez desgastamos más los espacios”.
PRODUCIR PARA NETFLIX: VENTAJAS Y DESVENTAJAS
“Tener seguro el financiamiento de una plataforma hace diferente el proceso de producir cine o contenidos, pero siempre tendrá ventajas y desventajas. Netflix ha sido un gran aliado, y creo que las plataformas también han generado nuevos públicos y contenidos. Hacerlo de forma independiente es más tardado por las complejidades del financiamiento, pero trabajar con una fórmula económica con las plataformas también es difícil en el sentido que tampoco es ilimitada, tienes que pelear también por los proyectos, tienen que ser atractivos dentro de lo que espera la audiencia. Creo que nuevamente es una simbiosis: tiene que existir una cosa para que exista la otra. Vas teniendo oportunidades que a veces te facilitan la vida y a veces te la complejizan”.
Cabe señalar que Pablo Zimbrón fue seleccionado junto a Gerardo Gatica para producir la cinta “Familia”, del cineasta colombiano Rodrigo García, la cual filmaron en Valle de Guadalupe para Netflix, y repitieron fórmula para rodar “Las Locuras” con el estelar compartido entre Cassandra Ciangherotti, Ilse Salas, Ángeles Cruz, Natalia Solián, Naian González Norvind y Fernanda Castillo:
“Hemos encontrado sinergia de cómo trabajar, y empujar los proyectos también desde nuestro lado, pero teniéndolo como figura a él. Hay otros proyectos de estudio o de productor, en el que tú vas eligiendo los elementos que quieres que jueguen a tu favor en un proyecto. Pero yo creo que sigue existiendo una gran fidelidad del cine nacional, a encontrar a un autor que tenga su guion, visión y después alimentarla”.

“Claro, mientras más avanzas en tu carrera, también las oportunidades que vas teniendo van transformándose; ahora nos buscan por el acompañamiento que damos, y, por otro lado, tener un Netflix de aliado, invirtiendo, nos sigue dando la oportunidad de trabajar con el tamaño de actrices de ‘Las Locuras’. Hacerlo de forma independiente es muy complicado y riesgoso; hacerlo con las plataformas como Amazon nos ha permitido tener presupuestos holgados para hacer narraciones que pudieran hacerse con menos, pero también con menos producción. Pero no debemos satanizar al streaming; estos han generado mejores sueldos, y oportunidades de producción”, subrayó Zimbrón, quien se encuentra produciendo la siguiente serie episódica del hijo del célebre escritor colombiano Gabriel García Márquez, además de una apuesta cinematográfica de Ximena Montemayor.







