21.2 C
Tijuana
viernes, octubre 10, 2025
Publicidad

Doble jugada 

Con un lustro en el manejo del tema de los derechos humanos, Francisco Estrada, secretario Ejecutivo de la CNDH, encontró los escollos y los personajes idóneos para trazar un proyecto de largo aliento y volverse, a trasmano, un personaje dominante en la agenda de los derechos humanos. El nuevo proyecto entre manos es el del arribo de funcionarios de la CNDH a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, vía su alfil encubierto: Raúl Ramírez, exdirector General de la Quinta Visitaduría General.

El proyecto de expandir los cotos de poder de Francisco Estrada se intensificó a raíz de que Nashieli Ramírez Hernández dio el salto de la comisión de Derechos Humanos capitalina a titular de la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México para el periodo que comprende del 7 de octubre de 2025 al 6 de octubre del año 2031.

Publicidad

Anuncio

Francisco Estrada y Raúl Ramírez fingieron una ruptura a raíz del caso del rancho Izaguirre. Al grado que Raúl Ramírez dejó el cargo y amenazó que daría a conocer “su verdad” sobre el caso del narcorrancho y los hallazgos hechos por la CNDH. Sin embargo, de manera sospechosa, se quedó en un anuncio asfixiado. Ni dio su versión, ni se atrevió a retar a Francisco Estrada.

Al contrario, en el comunicado DGDDH/121/2025, por cierto anónimo, le da la razón al exfuncionario, ya que confirma que “el expediente del caso está debidamente foliado, y es imposible manipularlo o alterarlo”. A final de cuentas, la amenaza de Ramírez y la carta de la CNDH son parte de una confabulación y una cortina de humo.

Publicidad

Anuncio

Hay más antecedentes de un trabajo conjunto entre Estrada y el exdirector. El secretario Ejecutivo no hace declaraciones o un desmarque total de su ex colaborador. Las huellas que han dejado son indelebles. Raúl Ramírez fue su operador (ante legisladores) en el nombramiento de la titular del Órgano Interno de Control (OIC), Olivia Rojo; fue su operador en el Senado para lograr la reelección de Rosario Piedra, por un periodo extra de cinco años, y fue su operador para tratar de evitar que Nashieli Ramírez Hernández no quedara al frente de la CNDH.

La forma de trabajo conjunta en esos asuntos, los lleva a una complicidad de intereses más allá de la defensa y promoción de los derechos humanos. Ahora, van por la agenda de la Ciudad de México. Sólo es cuestión de esperar los cambios y los tiempos en el Congreso de la Ciudad de México para que se abra una convocatoria y se anote Raúl Ramírez, con una supuesta independencia y el manejo de un tema escabroso como es el rancho Izaguirre. De igual forma Raúl Ramírez amenazó con hacer revelaciones, pero jamás involucró al secretario Ejecutivo con los motivos de su salida.

Publicidad

El plan señala que el alfil se muestre como disidente de la CNDH ante el público y luchar por la comisión capitalina, aunque detrás está el poder y el control de Francisco Estrada. Raúl Ramírez da avisos, pero se niega a mostrarse en público para no declarar nada en contra o que lo comprometa y ponga en problemas con Francisco Estrada y se den más señales claras de la nueva apuesta de ambos personajes.

 

Atentamente,

Israel Mendoza Pérez 

Correo: [email protected]

@imendozape 

- Publicidad -spot_img

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -

Puede interesarte

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

-Publicidad -

Notas recientes

Destacadas

-Publicidad -
-Publicidad -