Las víctimas del más reciente fraude telefónico, que se lleva a cabo mediante mensajes y llamadas desde números de Estados Unidos y Canadá, han llegado a pagar hasta ocho mil pesos. Debido a la falta de denuncias formales, ha sido complicado obtener estadísticas precisas por parte de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en México.
De forma indiscriminada, los extorsionadores utilizan tecnología para realizar llamadas automáticas a teléfonos móviles en México. Al contestar, se activa una grabación que informa que “revisaron tu currículum” y ofrecen una plaza de trabajo con sueldo atractivo y trámites “rápidos”. Posteriormente, solicitan que se devuelva la llamada a otro número o que se continúe la comunicación por WhatsApp.
Lo que comienza como una promesa de empleo suele terminar en la solicitud de datos personales, cobros por conceptos como “activación de cuenta” o “capacitación”, o bien el envío de documentos que luego son utilizados para fraudes o para abrir cuentas bancarias a nombre de la víctima.
Quienes decidieron continuar con el proceso relatan que se les solicitó:
- Realizar pagos por capacitación.
- Proporcionar códigos de verificación.
- Depositar o reenviar dinero como parte del “proceso de contratación”.
También se les pidió enviar documentos como la credencial para votar (INE), la Clave Única de Registro de Población (CURP) y comprobantes de domicilio. Esta información permite la suplantación de identidad, lo que podría derivar en intentos de realizar operaciones bancarias, abrir créditos, vender los datos a terceros o solicitar transferencias aprovechando la confianza generada.
Publicidad
Investigaciones y procesos judiciales recientes han identificado a operadores ubicados en Perú, quienes desde centros de llamadas contactan a trabajadores hispanohablantes con ofertas falsas. Organismos de protección al consumidor en Estados Unidos, como la Federal Trade Commission (FTC) y Consumer.gov, advierten sobre este tipo de estafas conocidas como “job scams”, que exigen dinero o datos como requisito para “emplear” a la víctima.
En México, en los casos de phishing (robo de datos a través de enlaces o plataformas falsas), se estima que las víctimas pierden en promedio 8,750 pesos mexicanos por incidente. Cuando las víctimas son personas adultas mayores, la Condusef reporta que, solo en el primer semestre de 2025, se han perdido más de 500 millones de pesos en fraudes cometidos a través de redes sociales, mensajes y llamadas. En estos casos, los montos varían desde tres mil hasta más de cien mil pesos.
Las entidades con mayor número de reportes de fraude telefónico son Ciudad de México, Estado de México y Jalisco.
Recomendaciones prácticas:
- No devuelvas llamadas ni envíes mensajes a números extranjeros que provengan de grabaciones con ofertas laborales. Si ya lo hiciste, no compartas códigos ni realices transferencias.
- No entregues documentos ni datos sensibles (INE, CURP, contraseñas, códigos de verificación). Las empresas serias nunca solicitan dinero para contratar.
- Bloquea el número y repórtalo a tu compañía telefónica. Regístrate en listas para no recibir llamadas comerciales (REUS/REDECO en México) y denuncia ante Condusef o la Fiscalía de tu estado.
- Contacta a tu banco si proporcionaste datos financieros. Revisa tus movimientos, cambia tus contraseñas y activa la verificación en dos pasos.
- Denuncia el caso ante Condusef a través de su módulo REUS/REDECO para reportar fraudes o llamadas comerciales.
- Informa a tu proveedor telefónico: solicita el bloqueo del número o una aclaración si detectas cargos indebidos.