Dos mujeres fueron detenidas el pasado lunes 15 de septiembre por ser las principales sospechosas del homicidio del bebé de 8 meses en el Hospital General Tijuana y a quien se planeaba velar en la Funeraria Latinoamericana en Tijuana, sin haber dado aviso al Ministerio Público de su deceso.
El 16 de septiembre se llevó a cabo la audiencia en donde se formuló imputación y se solicitó auto de vinculación a proceso bajo la medida cautelar de prisión preventiva justificada.
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Las detenidas como presuntas responsables del homicidio del menor Dayan Alejandro, fueron identificadas como Dayana N y Elizabeth N, madre del menor y amiga de la madre, respectivamente.
Se les imputaron los delitos de homicidio simple por omisión con dolo eventual, violencia familiar, omisión de cuidados y homicidio calificado con ventaja.
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De acuerdo a información obtenida por ZETA, Dayan Alejandro fue llevado al Hospital General de Tijuana por una de sus tías, ya que presentaba un deterioro en su estado de salud; presuntamente la madre del menor padece de adicciones.
Tras su fallecimiento, fue llevado del Hospital General Tijuana directamente a la Funeraria Latinoamericana, omitiendo el protocolo de dar aviso al Ministerio Público para realizar la liberación del cuerpo, aún cuando se realizaba la investigación de un delito, pues el menor presentaba Síndrome del Niño Maltratado.
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Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron un cateo en el interior de la funeraria localizada en la colonia Ciénega, la noche del miércoles 10, localizando el cuerpo del menor de 8 meses de edad; junto a 8 cuerpos más quienes no cumplían con el protocolo.
De acuerdo a la necropsia realizada al menor habría fallecido por traumatismo craneoencefálico; mientras que los otros 8 cuerpos localizados se determinó fenecieron por causas naturales.
La Funeraria Latinoamericana continúa asegurada. Mientras tanto, según aseguró la Fiscal General del Estado, Ma. Elena Andrade Ramírez se investigará a todos los implicados en el hecho que deban afrontar consecuencias, tanto empleados de la funeraria, personas a cargo del menor y los médicos involucrados.
